Política

Terrorismo yihadista

La Policía se cruzó con los Mossos en el caso de los yihadistas

El Cuerpo Nacional de Policía se cruzó con los Mossos d'Esquadra en la investigación de los yihadistas detenidos en la 'operación Caronte', pero tras esa "coincidencia"decidieron retirarse del caso al conocer que la policía autonómica catalana ya tenía sus pesquisas judicializadas en la Audiencia Nacional, han informado a Europa Press fuentes de la lucha antiterrorista. Fue tras celebrar varias reuniones de coordinación, al menos una de ellas con el CNI. La 'operación Caronte' de los Mossos d'Esquadra se saldó finalmente con la desarticulación de la célula con 11 detenciones el 8 de abril en Barcelona. Previamente en diciembre ya habían sido detenidas otras tres personas vinculadas al grupo en Bulgaria. Se les acusaba, entre otras cosas, de planear la realización de atentados en España.

Los responsables antiterroristas consultados ahora niegan tajantemente la existencia de ningún soplo policial a ninguno de los radicales investigados y se remiten a que el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz archivó los hechos tras tomar declaración a varios policías, algunos en calidad de testigos y otros en calidad de imputados.

Explican que es muy habitual que se produzcan coincidencias en los servicios entre distintos cuerpos policiales como, según dicen, sucedió en este caso. Estas fuentes precisan que a principios del mes octubre de 2014 una persona presentó una denuncia en la Comisaría de la Policía Nacional de Tarrasa (Barcelona) en la que revelaba una serie de "hechos contundentes"relacionados con el terrorismos yihadista. Esta Comisaría remitió esas revelaciones a la Brigada Provincial de Información de Barcelona, que comenzó a hacer una serie de averiguaciones con el aval de la Comisaría General de Información de la Policía con sede en Madrid. No obstante, siempre según las mismas fuentes, en el marco de esas primeras pesquisas los agentes de la Policía Nacional sospecharon de que los Mossos d'Esquadra también estaban siguiendo una línea de investigación similar.

Ante esa sospecha y para evitar que se solapasen, estas fuentes explican que se produjeron varias reuniones de coordinación entre octubre y noviembre. Al menos una de ellas se llevó a cabo en Barcelona y al menos otra se produjo con presencia del CNI. Al tener la garantía de que la policía autonómica catalana ya tenía esa investigación judicializada en la Audiencia Nacional, la Policía Nacional se retiró oficialmente.

Wl propio ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ya introdujo la pista del CNI tras las detenciones de abril. En pleno cruce de acusaciones entre el ministro y la Generalitat por la actuación de Nous Catalans hizo un paréntesis para destacar lo que entonces calificó como una "magnífica"colaboración entre Mossos y Policía.

"Yo tengo una gran estima hacia los Mossos d'Esquadra y la colaboración entre ellos y las fuerzas de seguridad del Estado es magnífica y la operación de la semana pasada fue una gran operación con colaboración de los servicios de inteligencia del Estado, concretamente del CNI", dijo.

sas declaraciones distan mucho de las que ha pronunciado este jueves tras salir a la luz la denuncia de un presunto chivatazo. Ha replicado que "la lucha antiterrorista y la política antiterrorista debe ser de Estado y no se puede dejar en manos de los que no tienen el más mínimo sentido del Estado".

Sin embargo, el conseller de Interior de la Generalitat de Cataluña, Ramón Espadaler, ha insistido este jueves en rueda de prensa que en noviembre dos miembros del Cuerpo Nacional de Policía avisaron a la célula yihadista de que estaba siendo controlada policialmente. A su juicio, eso puso en peligro la investigación y la integridad de los mossos que llevaban las pesquisas, hizo que los sospechosos modificaran su conducta y pudo precipitar la huida de tres yihadistas a Siria a través de Bulgaria, donde finalmente fueron arrestados.

Los Mossos d'Esquadra ya comunicaron al juez de la Audiencia Nacional que coordinaba sus actuaciones, el titular del Juzgado Central de Instrucción Número Uno, Santiago Pedraz, esta sospecha. Ante este presunto chivatazo, el juez abrió una pieza separada (Diligencias previas 68/2014-2015) por "un presunto delito de revelación de secretos y encubrimiento y colaboración terrorista que habría sido cometido por miembros de la Policía Nacional".

Para ello practicó diversas diligencias de investigación que incluyó la toma de declaración a testigos y a varios imputados. Finalmente optó por archivar la causa el pasado 17 de febrero, es decir, tres meses después del presunto soplo y mes y medio antes de las 11 detenciones.

"De lo actuado y no habiendo quedado debidamente justificada la perpetración de delito es por lo que de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 779-1 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, procede decretar el sobreseimiento provisional de las actuaciones", zanjaba el auto al que ha tenido acceso Europa Press.

Ahora Espadaler añade que en abril aportaron a Pedraz nuevas pruebas del soplo, después de ese primer archivo. Aunque no ha querido pronunciarse sobre si esto supondrá reabrir las diligencias ha declarado su "confianza absoluta en la autoridad judicial para que resuelva con coherencia".

Este hecho viene a confirmar el enfrentamiento que arrastran la Policía Nacional y los Mossos d'Esquadra en los últimos tiempos. Unas desavenencias que tuvieron su punto de inflexión en la investigación de la Policía Nacional que terminó con las detenciones del comando anarquista que atentó en la Basílica del Pilar de Zaragoza y que fue desarticulada en Barcelona. En la Ciudad Condal pretendían llevar a cabo otro atentado en el Monasterio de Montserrat.