Los barones desconocían el anuncio y el documento

Aunque era su cumpleaños, fue Pedro Sánchez el que tenía una sorpresa preparada para el Comité Federal. De nuevo, y como si se hubiera convertido ya en una tradición, el líder socialista culminó su intervención ante el máximo órgano entre congresos con un anuncio del que no había hecho partícipes a los barones. Dirigentes territoriales, en declaraciones a LA RAZÓN, reconocían no conocer ni el anuncio ni el contenido de los documentos que se remitieron posteriormente a IU-Unidad Popular, Podemos y las confluencias y que ni siquiera se hicieron llegar a los líderes de las federaciones. Este movimiento, que abona la relación de desconfianza que mantiene Ferraz con los territorios, se produce después de que en el Comité Federal precedente, Sánchez anunciara también por sorpresa que sometería los pactos alcanzados por el PSOE a la militancia. Una decisión, sobre la que algunos dirigentes ya estaban prevenidos –y que adelantó este diario–, pero que el líder socialista les negó en los encuentros bilaterales que mantuvo con ellos antes del anuncio.

Con esta maniobra los barones entienden que Sánchez «asume toda la responsabilidad de las negociaciones», ante las críticas que habían recibido por no apoyar al líder socialista en sus decisiones. A pesar de este desliz informativo, el Comité Federal transcurrió inusitadamente tranquilo y veloz –apenas hubo diez peticiones de palabra– sin que los territorios alimentaran el debate interno en vísperas de la investidura de Sánchez. Sin embargo, un error de la organización permitió que la primera intervención, la del primer secretario del PSC, Miquel Iceta, que debía ser a puerta cerrada, se viera en abierto. Iceta fue especialmente duro con Ciudadanos, a quien acusó de ser un partido «antinacionalista y anticatalán» para explicar el escaso éxito de participación de la consulta de los pactos en Cataluña, donde se gestó el partido de Albert Rivera. «Esto, en Cataluña, ha tenido una lectura un poco distinta del resto de España por el origen de Ciudadanos como fuerza política basada en un anticatalanismo y antinacionalismo, casi me atrevería a decir, primario», destacó.

Al cónclave también acudió la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, que aunque llegó tarde –cuando Sánchez ya había iniciado su discurso–, lo hizo a tiempo para escuchar la oferta a cinco del PSOE. A su entrada en Ferraz, Díaz apoyó a Sánchez para formar un gobierno «cuanto antes».