Los barones diseñan unas listas de afines para la «etapa post-Sánchez»

Las federaciones críticas buscan colocar a personas de confianza en el Congreso de cara a un cambio de liderazgo en el PSOE tras el 26-J

Despejada cualquier incógnita sobre la formación de Gobierno y asumida la repetición de elecciones, los partidos cierran las puertas de las negociaciones públicas y se sientan en privado para abir el melón de la articulación de sus listas electorales. Un capítulo que no por circunscribirse al ámbito interno acarrea menos quebraderos de cabeza. En el PSOE las candidaturas del 20 de diciembre ya supusieron una auténtica batalla entre partidarios y detractores de Pedro Sánchez y, aunque ahora no se prevé que la crudeza sea semejante, también habrá movimientos por parte del sector crítico para asegurar un escaño a sus afines. El contexto que se dirime es el postelectoral: cómo queda constituido el grupo parlamentario después del 26 de junio. Un umbral temporal a partir del cual muchos no cuentan con que sea Sánchez quien dirija la formación y quieren que la correlación de fuerzas se incline a su favor. Fuentes consultadas por LA RAZÓN señalan que todos los movimientos de los territorios se hacen ya con vistas al 39º Congreso que elegirá la nueva Secretaría General.

Para evitar una nueva guerra civil y salvando cambios puntuales, Ferraz quiere repetir las mismas listas que le reportaron los peores resultados de su historia. Para ello, la dirección propondrá en el Comité Federal del próximo sábado que se aprueben «las candidaturas a las elecciones generales que fueron publicadas en el BOE el 24 de noviembre de 2015 previa aprobación del Comité Federal celebrado el 17 de octubre de 2015». Si alguna federación quiere realizar alguna modificación sobre las mismas podrá acordarla en su ejecutiva autonómica, atendiendo a «causas sobrevenidas» y con un «informe justificativo» que acredite los cambios. La última palabra, como siempre, la tendrá la Comisión Federal de Listas, que se reunirá entre el 13 y el 15 de mayo y será la encargada de ratificar las nuevas listas electorales.

La candidatura de Madrid volverá a ser el epicentro de los cambios más significativos, según fuentes socialistas, que apuntan a que deben subsanarse los «errores» que se cometieron en diciembre. Se refieren, en concreto, a la ex dirigente de UPyD Irene Lozano y la ex militar Zaida Cantera, cuya inclusión generó una férrea oposición en el partido y provocó que perfiles de peso socialistas se vieran desplazados a puestos de salida o a otras provincias. Es el caso de Ángeles Álvarez, que no obtuvo escaño el 20-D, o Luz Rodríguez, que cedió su «número cuatro» en Madrid a Lozano y que concurrió como cabeza de cartel por Guadalajara. Rodríguez tiene complicado repetir en la provincia castellanomanchega debido a que Juan Pablo Bellido, secretario general de la provincia, y a quien sustituyó como «número uno» por estar imputado en diciembre, ha visto archivado el procedimiento contra él y podrá encabezar de nuevo la lista. El PSOE, que sólo obtuvo un escaño por Guadalajara, tendrá que estudiar ahora cómo encaja a la secretaria de Empleo de su Ejecutiva, que podría volver a Madrid con el consiguiente movimiento que eso generaría.

También por la capital, aunque no obtuvo escaño, concurrió Eduardo Madina. El ex diputado vasco vio entonces cómo Patxi López ocupaba el «número uno» por Vizcaya, su lugar natural, y al negarse a ir por Álava buscaron su encaje en Madrid. Desde el entorno de Madina se apunta al nulo deseo de volver a integrarse en la lista que lidera Sánchez, con quien se disputó la dirección del partido y no existe ninguna relación. No obstante, el contexto «post-Sánchez» que se idea tras el 26-J podría hacerle replantearse su situación. Si Susana Díaz decide dar la batalla por la Secretaría General y finalmente la gana, la presidenta andaluza –que no es diputada nacional– necesitará un portavoz autorizado en el Congreso que se enfrente con el Gobierno en las sesiones de control. Sin embargo, en Madrid cualquier cambio en las listas debe partir de la ejecutiva autonómica, que respalda abiertamente a Sánchez, por lo que no se esperan movimientos que busquen desestabilizarle.

Otra de las posibles portavoces de Susana Díaz en el Congreso era Carme Chacón, que veía peligrar su liderazgo en Cataluña, pero anoche renunció a volver a ser la candidata del PSC a las elecciones generales , según fuentes socialistas. Chacón, que ha encabezado la lista de los socialistas catalanes en los tres últimos comicios generales, tomó la decisión definitiva ayer y lo comunicará hoy.

En las últimas semanas habían surgido voces en el partido de los socialistas catalanes que pedían un relevo al frente de esta lista, y el exsenador y ex concejal Carles Martí ya había anunciado su intención de disputarle a Chacón la candidatura en unas primarias. En 2008 consiguió el mejor resultado de los socialistas en Barcelona. También en 2011 Chacón ganó las elecciones en su circunscripción. Fue la única que lo consiguió, junto a Alfonso Guerra en Sevilla, en unas elecciones de derrota generalizada. Ahora, en 2016, Chacón no lo iba a tener tan fácil. Los socialistas celebrarán primarias para designar a su candidato por Barcelona. Chacón las ganó en 2015 por incomparecencia de adversario, y ya no se las tendrá que ver con Carles Martí.

Martí fue concejal por Barcelona, con Joan Clos y Jordi Hereu, y es un hombre de fuerte ascendencia en la poderosa federación de Barcelona liderada por Jaume Collboni. Cuestiona abiertamente la gestión de Carme Chacón, sobre todo, por su forma de hacer la lista del 20 de diciembre que dejó fuera a Pere Navarro, ex primer secretario del PSC y miembro de la ejecutiva federal. La continuidad de Chacón estaba comprometida porque la militancia socialista catalana está muy dividida, cansada y muy cabreada. La líder catalana tiene el apoyo de la Federación del Baix Llobregat y cuenta, sobre el papel, con el respaldo de Susana Díaz. No estaba tan claro que también la apoyara Miquel Iceta, el líder de los socialistas catalanes, que no ha puesto ningún impedimento a la candidatura de Martí y no ha movido un dedo en defensa de Chacón. No es ningún secreto que Iceta no está de acuerdo con las formas de hacer de Chacón y ahora lo ha evidenciado no evitando la candidatura de Martí.

El enfrentamiento entre las dos principales federaciones socialistas catalanes significa abrir una caja de Pandora en el socialismo catalán que puede dar al traste con la carrera política de Carme Chacón, enfrentada sin demasiados disimulos con Pedro Sánchez.