Arrimadas sería la más votada ante la caída del soberanismo

El bloque independentista no lograría la mayoría ni en escaños ni en votos. Cs empataría con ERC.

No hay pegada de cartel que pueda competir con la encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), el verdadero pistoletazo de salida de toda campaña electoral. El tradicional sondeo siempre despierta la atención de todos, pero pocas veces depara grandes sorpresas. Ayer, en cambio, más de un director de campaña levantó las cejas al ver que el CIS no sólo pronostica que el bloque independentista perderá la mayoría absoluta, sino que ERC saldrá derrotada, ya que Ciudadanos le arrebatará la victoria que han venido augurando todos –todos– los sondeos publicados hasta la fecha. Ciudadanos se impondría en votos (22,5%), pero esta ventaja podría no traducirse en escaños. El CIS concede a ERC el 20,5% del voto y 32 diputadosy a Ciudadanos un total de 31-32.

La encuesta sugiere que Esquerra podría ahogarse en la orilla después de nadar a favor de la corriente en los sondeos de los últimos dos años. Los republicanos han protagonizado una precampaña con graves errores; primero asegurando que el Estado pleaneaba «sangre y muertos» tras la declaración unilateral de independencia –una acusación desmentida por los propios mediadores que intentaron que Carles Puigdemont convocara elecciones– y luego sugiriendo la posibilidad de un inverosímil «pucherazo» el 21-D. Su candidata «in pectore», Marta Rovira, no despega y su hombre fuerte, Oriol Junqueras, seguirá una temporada en prisión preventiva. A todo ello hay que sumar la inesperada presencia de Puigdemont como cabeza de cartel de Junts per Catalunya, una posibilidad que el ex presidente de la Generalitat negó a lo largo de su mandato.

ERC llegó a manejar pronósticos de hasta 40 escaños y la certeza de una victoria clara en las elecciones al Parlament, pero en las últimas semanas estos augurios se han desplomado. En paralelo, la campaña de Ciudadanos ha adquirido vuelo de altura, gracias a la concentración que está experimentando del voto catalán partidario de que Cataluña siga siendo parte de España.

La encuesta del CIS siempre es muy tenida en cuenta debido a la magnitud de su muestra (3.000 encuestas, una cifra que dobla a la de muchos estudios). Las entrevistas fueron realizadas entre los pasados 23 y el 27 de noviembre, durante un leve compás de tranquilidad de la turbulenta vida política en Cataluña.

Según la fotografía elaborada por el CIS, los independentistas perderían la mayoría absoluta, cifrada en 68 escaños. En las últimas elecciones de 2015, el bloque soberanista logró 72 escaños (62 de Junts pel Sí y 10 de la CUP). Ahora, la suma de ERC, Junts per Catalunya y CUP caería a 66 diputados.

El bloque constitucionalista, por su parte, mejora posiciones, ya que pasaría de los 52 de 2015 (Ciudadanos 25, PSC 16, PP 11) a 59-60 ahora (Ciudadanos 31-32, PSC 21, PP 7). El CIS prevé, por tanto, que la candidata Inés Arrimadas arrastraría el voto útil de los que se sienten tan catalanes como españoles en detrimento del PP, mientras que el PSC se vería favorecido por la indefinición de Catalunya en Comú, el partido que orbita en torno a Ada Colau (y a Pablo Iglesias). Un dato interesante en este sentido: el 18% de los electores de los «comunes» piensa mudarse a las siglas socialistas de Miquel Iceta.

Este fenómeno contribuirá decisivamente al pobre resultado de la candidatura liderada por Xavier Domènech, que obtendría 9 escaños, muy lejos de sus expectativas políticas.