Valdemoro
Los lujos de Granados: vestidor con mando a distancia, sauna y baño turco
La Guardia Civil mantiene que su nuevo chalé en Valdemoro era un regalo de un constructor
La investigación de la «trama Púnica» ha conseguido comprobar que el chalé de lujo en el sector de «El Caracol», en el que Francisco Granados y su mujer, Nieves Alarcón, pensaban instalar su nuevo hogar en Valdemoro (Madrid), fue en realidad un regalo del constructor Ramiro Cid, «adjudicatario recurrente de ventas de suelo público» en el municipio, recuerda la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil en uno de los últimos informes remitidos al juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco. Se trataría, aseguran los agentes, de una «contraprestación» del empresario por haber sido beneficiario de diversas operaciones urbanísticas en el municipio madrileño en el marco de la revisión del Plan General de Ordenación Urbana.
Los documentos incorporados a la investigación dan testimonio de la minuciosidad con la que la mujer de Granados se preocupaba por el mobiliario de la vivienda. Ducha con baño turco, sauna, un vestidor de película con mando a distancia y hasta tres chimeneas iban a procurar al matrimonio todas las comodidades imaginables en su nuevo hogar.
El cruce de correos electrónicos entre Alarcón y la responsable de la empresa de decoración encargada de esa tarea van desgranando todos esos detalles. «Al final cuántas chimeneas vas a querer: salón, despacho y dormitorio?», le pregunta la encargada de la tienda, quien le informa el 17 de septiembre de 2008 de que «hay dos casas de vestidores haciendo los estudios para todos los armarios de la casa». «Ya vi el vestidor de la película –le responde haciendo referencia a una presumible indicación suya– y aunque yo creo que podemos prescindir de las coronas y del mando a distancia, hemos pedido accesorios de todo tipo para que tengas todo muy ordenado».
En otro correo, le pone al corriente de los avances en los detalles del baño de la pareja. «Te adjunto la ducha que pensaba poner en tu baño, tiene incorporada cromoterapia, aromaterapia y distintos tipos de chorro (incluso niebla). Aparte se colocaría una ducha de pared para cuando no quieras mojarte el pelo».
Finalmente, el 23 de octubre de 2008 la amplía esa información: «Te adjunto la ficha de la sauna de la que te hablé. La idea sería instalar esta sauna y, al lado, en el espacio sobrante, colocaríamos una pequeña ducha con turco».
El 21 de enero de 2009, la esposa de Granados da su beneplácito con reparos al papel/tela de su futuro salón y a las ideas para su cocina, que combinaba «muebles en nogal con laca brillo y vidrio» (entre los dos presupuestos que le pasan hay una diferencia de 20.000 euros). «La primera de las tres telas del salón no me ha disgustado el tono, las rosas demasiado brillosas. El martes vemos las nuevas».
El ex presidente de la Diputación de León manipuló contratos
El ex presidente de la Diputación de León Marcos Martínez Barazón manipuló pliegos de contratos de servicios públicos de la estación invernal de San Isidro para favorecer a los empresarios Alejandro de Pedro y José Antonio Conesa, implicados en la trama Púnica. Las conversaciones telefónicas grabadas entre los imputados demuestran cómo Alejandro de Pedro, a través de sus sociedades Eico On y Madiva, medió con su influencia política en el PP para que Martínez Barazón se mantuviera en el cargo. Esta relación se extendió posteriormente a procedimientos de contratación de servicios públicos en la estación de esquí de San Isidro, dependiente de la Diputación de León.
«Facturación ficticia» en el Canal de Isabel II
Según la declaración que prestó en octubre de 2014 ante la Guardia Civil el hermano de Alejandro de Pedro, Adrián de Pedro, el Canal de Isabel II supuestamente habría pagado «facturación ficticia» a las empresas del imputado en la trama Púnica Alejandro de Pedro (Eico y Madiva) por sus trabajos de reputación en internet para mejorar la imagen de cargos de la Comunidad de Madrid como su ex presidente Ignacio González. Una información que desmintió, el portavoz del PP en la Asamblea de Madrid, Enrique Ossorio, que no ve «ninguna novedad» en los últimos datos revelados y defendió que la empresa de aguas «nunca ha pagado facturas infladas».
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