Musulmanes en España: parte de la solución

El pasado jueves el terror nos atacó vilmente en una de nuestras avenidas más famosas del mundo, Las Ramblas de Barcelona, símbolo de cosmopolitismo y apertura de esta tierra al mundo. Los bárbaros se llevaron por delante vidas humanas y dejaron mucho dolor, pero también mucha fortaleza.

Los musulmanes de España, junto con el resto de la sociedad, han padecido la barbarie del terror, pues además de haber entre las víctimas personas musulmanas, tienen que sufrir el secuestro de su fe por los terroristas al proclamar éstos sus actos bárbaros en nombre de Alá. Tienen que sufrir acusaciones y sospechas de «su complicidad» con los terroristas o ver cómo se vincula su religión con la muerte en una muestra dolorosa de cuán grave puede ser la estigmatización.

Se desconoce mucho sobre el Islam y los musulmanes en nuestro país. Y es hora de que esta ignorancia desaparezca, porque será lo mejor para todos. El conocimiento acerca a la gente refuerza la unidad del tejido social y fortalece la buena convivencia. Y aunque unas pocas palabras no son suficientes para entender la realidad musulmana española, haré un pequeño esfuerzo para lanzar unos puntos que son fundamentales.

Diversidad

En nuestro país viven cerca de dos millones de musulmanes, un 40% de ellos nacionales. Hay cerca de 1.400 comunidades musulmanas repartidas por toda la geografía española, siendo su presencia mayoritaria en las ciudades costeras y en Madrid. Hay musulmanes prácticamente de medio mundo, españoles, árabes, bereberes, senegaleses, malienses, kurdos, pakistaníes, bangladeshíes y europeos de varios países.

Sus tendencias religiosas son también variopintas, desde la gente sin ninguna, que serían la mayoría, a corrientes suníes, que se subdividirían en sufíes, salafistas, islamistas,... y shies, que también se subdividen en duodecimanos, yazidíes... Ideolgicamente se dividen en bloques muy parecidos al resto de la sociedad. Desde conservadores a liberales, socialistas, comunistas... Esto se observa fcilmente en la división del voto del electorado musulmán entre el PP y el PSOE, siendo Podemos una fuerza popular entre los jóvenes universitarios. Esta diversidad intramusulmana está viviendo grandes debates internos en torno a la religión, la política, la modernidad...

No obstante, cuando se habla de los musulmanes se reduce su identidad a la dimensión religiosa, lo que sería su punto diferenciador, obviando que son iguales que el resto en lo demás. Son mujeres y hombres trabajadores, emprendedores, estudiantes, profesionales, médicos, abogados, enfermeros, militares... y también algún que otro político. Volviendo al desafío terrorista, ¿los musulmanes son parte del problema o de la solución? Como sea lo primero, apaga y vámonos. Gracias a Dios no es así. No sólo son parte de la solución, sino parte imprescindible, pues la batalla ideológica contra el terror, sólo la pueden emprender ellos. Y he aquí una enorme oportunidad para cerrar filas y mandar a los que odian la libertad, la democracia y los derechos humanos a tomar aire fuera de nuestro país.

Hay una resistencia fuerte por parte de las comunidades musulmanas a las corrientes retrógradas importadas de fuera y que obstaculizan la buena convivencia y la integración social. Pero este esfuerzo no es reconocido, ni apoyado, ni aparece en los medios, lo que hace necesaria una mayor cooperación entre los musulmanes que aman nuestro país y hacen propios los valores constitucionales y el resto de las instituciones, colectivos, medios y ciudadanos. La causa lo merece; la causa es nuestra unidad y nuestra seguridad nacional.

*Secretario de la Comunidad Islámica de Vallecas