Pino y Gago niegan que existiera una brigada política ni «operación Cataluña»

El ex director adjunto operativo de la Policía reconoce la existencia de una «guerra» entre comisarios y que informaba de todo a Cosidó.

El ex director adjunto operativo (DAO) de la Policía Nacional Eugenio Pino negó ayer que existiera una brigada política bajo su mando y también, al igual que hizo previamente el inspector jefe José Ángel Fuentes Gago –jefe de gabinete del DAO– negó la existencia de la «operación Cataluña» y haber participado o conocer operaciones políticas contra formaciones de la oposición.

Durante la comisión de investigación sobre el presunto uso partidista del Ministerio del Interior en la etapa de Jorge Fernández Díaz, Pino eludió dar detalles sobre las investigaciones sobre Jordi Pujol y Xavier Trias, y se remitió a sendos procedimientos judiciales abiertos en los Juzgados de Plaza de Castilla. Mientras, Fuentes Gago reconoció que viajó a Suiza a «verificar» la cuenta de Trias por orden de sus «superiores jerárquicos».

Eugenio Pino sostuvo que fue Fuentes Gago quien le pidió la entrevista entre el titular del Interior y el director de la Oficina Antifraude de Cataluña, Daniel de Alfonso, que se terminó filtrando a la prensa. Poco después, al ser advertido de que Fuentes Gago (quien le ha precedido en la comisión de investigación) apuntaba al ex jefe de Asuntos Internos Marcelino Martín Blas como el encargado de solicitar la reunión entre Fernández Díaz y De Alfonso, Pino admitió que era probable. «Quizás fue Marcelino Martín Blas el que instó a que se hiciera», dijo. Gago dijo que no sabe quién grabó a De Alfonso y al ministro pero criticó que esas grabaciones editadas se den como «dogma de fe».

Según reveló, Martín Blas fue hace tiempo su jefe, pero «no soportó» que después él «le superara en el escalafón» al ascender a director adjunto operativo. Precisamente Martín Blas fue señalado minutos antes por el inspector Fuentes Gago como la persona que desató la llamada «guerra de comisarios» al tratar de investigar al controvertido agente Villarejo. Esta «guerra», como la calificó él, desveló que se inició cuando Martín Blas incluyó al hijo de Villarejo en la «operación Emperador» entre las personas relacionadas con el entramado de Gao Ping.

Eugenio Pino destacó que «absolutamente todo lo que pasó por mis manos lo sabía el señor Cosidó», dijo. Destacó que «nunca había recibido instrucciones sobre la persecución o favorecimiento de ningún partido político» y a preguntas del portavoz de ERC, Gabriel Rufián se definió como un «patriota».