Puigdemont se prepara para elecciones...

Una dirigente del PDECAT desliza la posibilidad de cancelar el referéndum

El PDECAT –antigua Convergència– presentó ayer su nuevo logo. Casualidad o no, dio un paso más en su fase de refundación en unos momentos en los que el proceso independentista se encuentra extremadamente frágil. Y es que el retrato de «unidad» dibujado el viernes por el soberanismo, ha quedado empañado en sólo 24 horas. Se encargó de ello una de las principales figuras del PDECAT, Mercè Conesa, –es presidenta del Consejo Nacional del partido– al poner en entredicho la celebración de un referéndum, previsto según la hoja de ruta de los separatistas para septiembre de 2017: «Quizá no se pueda hacer, hemos de ser realistas».

La puesta de largo de la nueva imagen corporativa del PDECAT podría dar a entender que el nuevo partido está equipándose ante la posibilidad de que acabe quebrando el proceso independentista, lo que abocaría a unas nuevas elecciones el próximo año. De hecho es una idea que paulatinamente va s cobrando fuerza en los mentideros políticos. De esta manera, se vuelven a enturbiar las aguas en el universo soberanista, justo un día después de que la declaración judicial de la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, permitiera aliviar las tensiones entre la CUP y el Govern, a raíz de la detención de cinco antisistemas por quemar fotos del Rey Felipe VI en una actuación de oficio de los Mossos d’Esquadra.

Y es que Conesa, en una entrevista a Nació Digital, apeló al «realismo» y esgrimió el motivo que podría impedir la celebración de una consulta: «Que haya una situación de parálisis». Según reconoce, «llevar adelante un referéndum no depende solo del ámbito político, sino también de unos mecanismos que en la administración hay que aprobar». Es más, aseguró que si todo esto ha quedado bloqueado se encontrarían en una callejón sin salida que les obligaría a «pasar de la pantalla de la consulta a la pantalla de las elecciones». «Ya nos pasó la última vez», recordó Conesa, en alusión a las elecciones «plebiscitarias» del 27-S que convocó Artur Mas. Todo esto ha enfurecido a la CUP, que advirtió al PDECAT: «Basta ya de poner en duda y someter el referéndum a un chantaje vergonzoso».