Rajoy, en alza frente al pacto PSOE- Podemos

Con la bandera de fondo y por sorpresa el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, intervino ayer en la Conferencia Política del PP con unas breves palabras, pero en las que concentró una de las ideas fuerza del mensaje que la dirección popular quiere que salga del foro que Rajoy clausurará esta mañana: que el populismo de Podemos, en coalición con el PSOE, es una amenaza para las libertades y para la democracia. Y el PP, su único freno.

En la agenda de la Conferencia no estaba prevista la presencia de Rajoy en la sesión de ayer, un movimiento que sus colaboradores mantuvieron en la más absoluta reserva para facilitar el golpe de efecto de que el presidente se colase en el escenario para cargar contra la coalición de gobierno entre el PSOE y Podemos, y que ha desbancado al PP de comunidades y ayuntamientos aunque éste fue la lista más votada en las elecciones del 24 de mayo, como recordó el jefe del Ejecutivo. De fondo, en esos momentos en el Pleno de la Conferencia se estaba emitiendo, precisamente, un vídeo protagonizado por Lilian Tintori, mujer del disidente venezolano Leopoldo López, a quien el régimen de Nicolás Maduro mantiene en la cárcel. Tintori agradeció el apoyo de España a la lucha de su marido y de otros opositores contra el régimen chavista, y, especialmente, elogió el apoyo de Rajoy y de los ex presidentes José María Aznar y Felipe González. Entonces, Rajoy subió al escenario para sostener: «Espero que lo hayan escuchado ésos en los que estáis pensando. Ésos que les dieron sus votos para apropiarse de muchas alcaldías en España donde ganó el PP. Que sepan que estamos para defender la libertad y la democracia».

El PP ha utilizado esta Conferencia Política para renovar la imagen que traslada a la ciudadanía y para incorporarse a debates como el de la necesidad de mejorar la democracia interna de los partidos, las incompatibilidades en el ejercicio de cargos públicos y políticos o el de que aumente el compromiso de los partidos en la lucha contra la corrupción. Pero además de intentar suavizar algunas de sus aristas, limpiar su imagen con nuevos rostros en la dirección y otro logo, y reforzar la reivindicación de su centralidad, en el plano político el PP también utilizó el altavoz de la Conferencia para hacer resonar con fuerza el mensaje de los riesgos que representa la posibilidad de que la alianza del PSOE y Podemos llegue a La Moncloa tras las próximas elecciones generales si ellos no consiguen la mayoría suficiente para frenarla.

Un acicate –esperan– para que despierte ese voto que en las europeas y en las autonómicas y municipales prefirió seguir instalado en la abstención o que coqueteó con Ciudadanos. Esta estrategia de movilización la envolvieron en la música de la recuperación económica justo en un día en el que el Consejo de Ministros dejaba como noticias la rebaja de impuestos y la revisión al alza del crecimiento y del empleo.

El acelerón en la movilización electoral se produce en un momento en el que las encuestas internas confirman una mejoría para Rajoy aunque, según precisan en el PP, «sin caer en euforias». «Hay mucho trabajo por hacer», sostienen en Génova. No obstante, en la dirección popular confían en que la conjunción de los cambios en el equipo y en los mensajes, «y hasta en las actitudes», sirva para recuperar más votantes perdidos bajo el motor, además, de la coincidencia de cifras y previsiones que confirman las buenas perspectivas económicas. A la necesidad de cambiar de actitud se refirió la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, porque cree que es el camino por el que tiene que transitar su partido para recuperar apoyo ciudadano. «Se nos ha percibido con lejanía y falta de humildad», sentenció. También levantó la voz en esa dirección el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo: «El PP tiene que renovar actitudes y políticas».

Ayer el PP dejó en su Conferencia el mensaje de que las libertades en las que se fundamenta nuestro modelo de sociedad no son irreversibles, y están amenazadas «por la demagogia y el populismo», según puntualizó la secretaria general, María Dolores de Cospedal. El PP se presenta como garantía de las libertades, y hasta como garantía del sistema sanitario, de la Educación y de las pensiones. Por cierto, el líder del PSOE, Pedro Sánchez, presentó su candidatura a La Moncloa envuelto en una bandera española. Ayer el PP también enarboló la bandera, colocada en el atril, más discreta, del tamaño de la que hay en despacho y actos oficiales. Y la lució, asimismo, en el vídeo de arranque de su Conferencia.