Rajoy suma a independientes para relanzar la gran coalición

►Contará con referentes económicos y sociales para relanzar la gran coalición ►Pide unidad al PP en un acto con Feijóo

La dirección del Partido Popular empieza a acelerar la puesta en marcha de la maquinaria del partido para que esté preparada por si, finalmente, se celebran de nuevo elecciones. En la cúpula popular se decantan por esta salida ante la situación de bloqueo político que se mantiene tras el debate de investidura de Pedro Sánchez. Nada es seguro, pero Mariano Rajoy y su equipo de máxima confianza creen que ésta es la opción más probable, salvo que «caiga la sorpresa» del acuerdo del Partido Socialista con Podemos, que hoy ven muy difícil. Aunque en su argumentario, no obstante, siguen «golpeando» con los cortejos de Sánchez a la «izquierda radical», como insistieron ayer mismo a partir de las declaraciones del líder del PSOE en La Sexta Noche.

Pero más allá del juego político, en Génova se siguen moviendo con la hipótesis de que las elecciones están cada día más cerca, y, por eso, la apuesta por reforzar la actividad del partido y, en paralelo, los gestos de apoyo al liderazgo y a la candidatura de Mariano Rajoy, según explican desde el Comité de Dirección. Para reforzar su discurso de apoyo a la gran coalición, el Gobierno del PP con PSOE y Ciudadanos, la dirección popular ha organizado cinco convenciones, centradas en cada uno de los puntos del documento que el presidente del Gobierno en funciones remitió a los demás partidos como base de una negociación. Fue un último movimiento para recuperar iniciativa justo antes de la investidura fallida del secretario general del PSOE.

La novedad más significativa es que los populares han buscado a expertos independientes para que participen en estos cónclaves, que quieren utilizar como plataforma desde la que recuperar presencia pública, mantener la presión sobre el pacto del PSOE y Ciudadanos en su condición de lista más votada en las elecciones de diciembre y, al mismo tiempo, contrarrestar la imagen de que son un partido aislado y sin capacidad de llegar a acuerdos. Las convenciones tienen también un objetivo interno, como mecanismo movilizador de los «cuadros» territoriales.

Pero en estas circunstancias excepcionales, ante el bloqueo político, Rajoy se envolverá en sus más de siete millones de votos y en Génova han decidido buscar, además, la complicidad de referentes sociales y económicos para contraprogramar la negativa de las demás fuerzas a negociar un acuerdo de gobierno que respete su condición de candidato de la lista más votada. En el Congreso, el Partido Popular está solo, y después de la apuesta de Albert Rivera por Pedro Sánchez, dan por pérdida la posibilidad de que puedan llegar a acercar posiciones con Ciudadanos. Pero para poner sordina a ese ruido el PP ha elegido la estrategia de simbolizar su cercanía a la sociedad con esta apuesta por representar la implicación de independientes en su programa de gobierno.

Los expertos tendrán voz en las cinco convenciones nacionales que se celebrarán en las próximas semanas para desarrollar los pactos de Estado que Rajoy puso encima de la mesa en sus últimos encuentros con Sánchez y Rivera, y que se recogen en el citado documento que el Partido Popular remitió a todos los grupos. La primera convención, sobre empleo, se celebrará el próximo miércoles. Las otras tratarán de la unidad de España, de Educación, bienestar social y sobre vertebración territorial.

Además, en agenda del PP se multiplican los actos de partido. Esta semana han convocado en el Senado a todos los presidentes de Diputación. También a todos los alcaldes de municipios de menos de 5.000 habitantes. Son dos actos con los que el PP busca poner en evidencia el acuerdo de Pedro Sánchez y Albert Rivera en el punto que afecta al futuro de las Diputaciones provinciales. En la agenda no está aún cerrado, pero la cúpula no descarta que haya también alguna actividad de partido con los presidentes autonómicos y dirigentes regionales, en una foto que serviría para escenificar otra vez el cierre de filas con Rajoy. Hay desánimo y preocupación por la situación, pero es muy poco probable que dirigentes con peso orgánico se levanten para presionar en favor de la renovación en el liderazgo de la organización política.

Por otra parte, el PP no quiere aparecer como responsable de que no se retomen los contactos para buscar un acuerdo de gobierno, pero en Génova nadie cree que los amagos que puedan llegar a producirse vayan a fructificar en algo tangible. Oficialmente no entierran la gran coalición, pero en privado sí la dan por amortizada, ya que no prevén que la carambola que desbloquee la situación venga del lado de una abstención socialista. Y ellos no barajan «en ninguna circunstancia» esa opción en favor de un Gobierno socialista con el apoyo de Rivera. A partir de este análisis, Ciudadanos será uno de los objetivos a derribar en la estrategia de precampaña del PP. «Vamos a darles todo lo que podamos», explica gráficamente un miembro de la cúpula popular. Las encuestas no han detectado aún ese desgaste en favor del Partido Popular que en Génova confían que provoque la alianza de Rivera con Sánchez. No obstante, en sus análisis electorales sí cuentan con el factor de que si llega a haber elecciones de nuevo, «la inutilidad de la entrega de Rivera al PSOE» sume a su favor. En sus argumentarios políticos, que Génova distribuye entre sus organizaciones territoriales para que los difundan por toda España, ya ha entrado ese objetivo de desgastar al líder de Ciudadanos. El mensaje es simple: «Es la muleta de un Gobierno de Sánchez; se ha vendido a las políticas del paro y que trajeron la ruina de España; y engañó en la campaña electoral al decir que sólo apoyaría a la lista más votada».