Rajoy se distancia entre siete y ocho puntos del PSOE en la media de las encuestas

Mariano Rajoy mantiene una diferencia media de siete u ocho puntos con el PSOE si se toma como referencia la media de todas las encuestas publicadas en los últimos tres meses. La decisión del líder del PP de no presentarse a la investidura por no tener la mayoría necesaria para sacarla adelante, cediendo así la iniciativa al líder del PSOE, Pedro Sánchez, y la corrupción y la crisis en el PP valenciano por el «caso Taula» no le penalizan hasta ahora de manera sustancial en los sondeos. Por el contrario, la media de las encuestas confirma también que el secretario general de los socialistas no consigue rentabilizar de manera significativa el protagonismo y el liderazgo que ha ejercido desde que recibiese el encargo del Rey Felipe VI de intentar obtener la confianza del Congreso de los Diputados.

Según el estudio realizado por NC Report, la comparativa de los resultados de las pasadas elecciones generales con la media de escaños dada por las encuestas también confirma que se mantiene una distancia entre el PP y el PSOE de alrededor 33 escaños, con excepción del mes de enero que fue el momento en el que los de Rajoy experimentaron una mayor mejoría. En los dos últimos meses los principales partidos mejoraron discretamente su representación, dos escaños el PP, y uno el PSOE.

Por contra, Podemos es el partido que de acuerdo con la media de las encuestas más apoyo pierde con respecto a las elecciones de diciembre. Y Ciudadanos es el que más rentabiliza su posición en el tablero de la negociación postelectoral. Según el informe de NC Report, el partido de Pablo Iglesias se dejaría una media de hasta siete escaños en marzo, y Albert Rivera podría sumar ocho diputados más. Es curioso como la media de los sondeos coincide en dar una fuerte subida al partido que lidera Pablo Iglesias en enero, que se da la vuelta a partir de febrero según se va consolidando la sensación de bloqueo político. Mientras que a la formación naranja le pasa justo lo contrario, en febrero y marzo consolida su tendencia al alza en paralelo a que avanza en su imagen de partido dispuesto a facilitar la investidura de Pedro Sánchez para evitar que se tengan que repetir las elecciones.

Evolución en tres etapas

Tras las elecciones del 20-D se distinguen tres etapas. La primera coincide en el tiempo con la ronda inicial de consultas del Rey con los dirigentes políticos, que se cerró el viernes 22 de enero con el rechazo del presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, a presentarse ante el Congreso de los Diputados porque tenía una mayoría absoluta de votos en contra frente a los 123 escaños que le otorgaron las urnas.

En ese momento, y cumplido el mes desde la celebración de las elecciones generales, las encuestas coincidían mayoritariamente en señalar que el PP mejoraría sus resultados del 20-D, entre +0.5 y +2.0 puntos, según la encuestadora. Mientras que al PSOE se le pronosticaba un retroceso que oscilaba entre -1,2 puntos y -0,2 puntos. Lo mismo sucedía con Ciudadanos, al que casi todos los estudios demoscópicos le recortaban sus resultados. Su caída fluctuaba entre -1,5 y -0,5 puntos. En contraste, Podemos subía en la mayoría de los sondeos, entre +1,0 y +2,0 puntos.

Esta rectificación del electorado mostraba un cambio más cualitativo que cuantitativo, pero significativo en cuanto a que el electorado comenzaba a polarizarse más que el 20-D alrededor de un partido de derechas, el PP, y otro de izquierdas, Podemos. En detrimento de las fuerzas más centradas, con Ciudadanos y PSOE, de acuerdo con el análisis demoscópico de NC Report. Estas encuestas daban una media de 131 escaños al PP; 88, al PSOE; 72, a Podemos; y 34, a Ciudadanos. Lo que significaba una ganancia de 8 escaños para el PP y 3 para Podemos, y una pérdida de 2 escaños para el PSOE y 6 para Ciudadanos. El centro-derecha subía de 163 a 165 parlamentarios y la izquierda pasaba de 159 a 160 diputados .

El 2 de febrero se inició la segunda etapa, con la aceptación por parte de Sánchez del encargo del Rey de que éste se sometiese a una sesión de investidura. Esto dio lugar al inicio de las negociaciones entre el PSOE y Ciudadanos para alcanzar un acuerdo de legislatura que les permitiese formar gobierno si superaban el proceso de investidura, y que culminó en un acuerdo materializado en un documento con 200 reformas que rubricaron el secretario general del PSOE y el líder de la formación naranja el 24 de febrero, a seis días de la cita parlamentaria.

Las encuestas publicadas a dos meses de la celebración de las elecciones recogían el impacto entre la opinión pública de la iniciativa de Pedro Sánchez y Albert Rivera, que consiguió invertir la tendencia del mes anterior, cambiando los papeles. Así, mejoraban ligeramente los socialistas y Ciudadanos, y se frenaban o descendían levemente Partido Popular y Podemos. No obstante, todas las encuestadores mantenían el mismo orden establecido por las elecciones del 20-D, siguiendo como primera fuerza el PP, seguido de PSOE, Podemos y Ciudadanos.

Los de Rivera mejoraban entre +0,2 y +1,9 puntos, según el sondeo que se consulte. Los de Sánchez subían entre +0,5 y 1,1 puntos, mientras que los de Rajoy oscilaban entre +0,2 y – 0,9 puntos y los de Iglesias bajaban entre -0,5 y – 1,8 puntos. El nuevo reparto de escaños que estimaban estas encuestas era de una media de 125 escaños para el PP; 92, para el Partido Socialista; 64, para Podemos; y 46, para Ciudadanos. Comparando con los resultados del 20-D, el los populares ganaban 2; los socialistas, otros 2, y la formación naranja aumentaba en 6 su representación parlamentaria. Mientras que el partido morado la reducía en 5 escaños. El centro-derecha subía de 163 a 171 parlamentarios y la izquierda pasaba de 159 a 156 escaños.

La tercera y última etapa arrancó en la primera semana de marzo con las dos sesiones de investidura en las que fracasó el tándem PSOE-Ciudadanos, lo que hizo que se pusiera en marcha el reloj que lleva a la disolución de las Cámaras el lunes 2 de mayo y a la convocatoria de elecciones para el próximo 26 de junio.

Las encuestas publicadas tras el «no» del Congreso de los Diputados al acuerdo de PSOE-Ciudadanos dibujan un nuevo escenario que se sostiene en la estabilización de los dos grandes partidos, esto es PP y PSOE con respecto a los resultados de los pasados comicios, manteniendo las distancias entre ambos, y con el PP en cabeza, al tiempo que Podemos retrocede y Ciudadanos asciende. Ésta sería la foto fija que se pod´ria hacer ahora.

A lo largo de las tres etapas todas las encuestas han situado en primer puesto al PP, y la inmensa mayoría ha mantenido el mismo orden. El segundo, para el PSOE, tercero para Podemos y cuarto, Ciudadanos. También el partido que lidera Rajoy se mantiene en este trimestre como la fuerza que en mayor porcentaje fideliza a sus votantes, ya que en marzo alcanzó el 89,2 por ciento frente al 83,5 por ciento del Partido Socialista, el 81,6 por ciento de los de Iglesias y el 80,7 por ciento de la formación naranja.