Gobierno de España
Rajoy trabaja ya en el discurso de investidura con sus ministros
Confirma que «evidentemente» presentará su candidatura al haber sido la fuerza más votada. Pide a Pedro Sánchez «altura de miras» y que «se relaje» en lugar de criticarle
Confirma que «evidentemente» presentará su candidatura al haber sido la fuerza más votada. Pide a Pedro Sánchez «altura de miras» y que «se relaje» en lugar de criticarle
El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, confirmó ayer que pese a las dudas dentro de su partido, y las presiones externas, hoy comunicará a Su Majestad el Rey Felipe VI que quiere ser el primero en intentar formar Gobierno y en pedir la confianza al Congreso tras las elecciones generales del pasado 20 de diciembre. Rajoy señaló ayer por la tarde que «evidentemente» presentará su candidatura al haber sido la fuerza más votada y contar con el apoyo de siete millones de españoles. Además, pidió a Pedro Sánchez «altura de miras» y le invitó a «relajarse» en lugar de criticarle. Además, insistió en que su primera opción un acuerdo con el PSOE y con Ciudadanos. Ya por la mañana el portavoz del PP en el Congreso, Rafael Hernando, había confirmado la información adelantada ayer por este periódico, y en la que se apuntaba que aunque dentro del PP crecen las voces que dudan sobre la conveniencia de presentarse a una investidura fallida, por el desgaste y los riesgos que conlleva, Rajoy sigue decidido a solicitar la confianza del Parlamento como líder del partido ganador de las elecciones. «No es razonable que algunos intenten encontrar en los despachos, en las intrigas o en los cambalaches lo que no ha conseguido en las urnas», defendió Hernando.
La dirección popular responde a los que desde fuera, y desde dentro, cuestionan el sentido de que Rajoy se someta al «calvario» de una sesión de investidura con la mayoría del arco parlamentario en contra con el argumento de que su líder ya ha vivido otros debates broncos y «viscerales», y que lo realmente importante es que como candidato de la lista más votada, y sin una mayoría de izquierdas alternativa ya conformada, está en su obligación presentar su oferta para poner en marcha un Ejecutivo sin confrontación y basado en el entendimiento entre los partidos. Rajoy defenderá ante el Rey su condición de candidato de la lista más votada y que en el Congreso no hay una mayoría de izquierdas, se sumen como se sumen los resultados electorales. También defenderá la necesidad de resolver cuanto antes la actual situación de incertidumbre.
La dirección popular salió ayer en tromba para respaldar la investidura de Rajoy. Y desde el Gobierno en funciones confirmaron incluso que algunos ministerios están trabajando ya desde hace días en la preparación de su discurso ante el Parlamento. Entre ellos, el de Interior, como desveló su titular en funciones, Jorge Fernández, en Antena 3.
Por su parte, el vicesecretario de Organización, Fernando Martínez Maíllo, recalcó que Rajoy defenderá su investidura en el Congreso «cuando toque, porque intentar formar un Ejecutivo es la «obligación, el derecho y la legitimidad» del líder del partido más votado. Génova asume que la posibilidad de que el Rey encargase primero a Pedro Sánchez pedir la confianza al Congreso, en vez de a Rajoy, entra dentro de sus prerrogativas constitucionales, pero insiste, asimismo, en que Rajoy tiene todo el derecho a hacerlo «y toda la legitimidad que le dan las urnas». Por eso está trabajando ya en un discurso de investidura, que estará basado en el programa del PP, «pero asumiendo que es el momento de dialogar y pactar con otras fuerzas, especialmente con el PSOE y con Ciudadanos porque con ellos comparte un amplio espectro de asuntos en los que hay coincidencias básicas». «El problema de Rajoy es que Sánchez se está convirtiendo en un verdadero obstáculo para este proceso de diálogo porque no es que no quiera pactar, sino que ni siquiera quiere dialogar con el partido que ha ganado las elecciones», defendió el vicesecretario de Organización. Por otra parte, el PP presentó ayer en el Congreso las primeras iniciativas legislativas, entre ellas una proposición no de ley en defensa de la unidad de España y otra en la que reclama un apoyo expreso de la Cámara Baja a los presos políticos de Nicolás Maduro. Estas iniciativas van dirigidas a obligar a que se retraten el PSOE y Podemos, y a echar «gasolina» a las dudas dentro de las filas socialistas sobre la alianza con los de Pablo Iglesias. El PP se guarda otro paquete de medidas en materia económica, con propuestas sociales y de empleo.
Lección de diálogo
Una broma gastada por una emisora de radio catalana –una conversación de un falso Carles Puigdemont con el presidente del Gobierno en funciones– ha puesto de manifiesto que Mariano Rajoy tiene disposición a hablar con el presidente de la Generalitat y concertar una reunión.Un imitador de un programa de Radio Fláixbac se hizo pasar por Puigdemont y contactó con Rajoy tras pasar el filtro de su secretaria en La Moncloa. «¿Cómo va la vida?», le pregunta Rajoy al falso Puigdemont al comienzo de la conversación, efectuada el miércoles, y emitida ayer por la mañana. Con un tono cordial, el presidente del Gobierno en funciones le recuerda que se conocieron en Gerona durante la inauguración del AVE cuando Puigdemont era alcalde de esta ciudad. Ante la petición del imitador de buscar un día para verse en Madrid y hacer oficial lo que ya saben que se van a decir, el jefe del Gobierno le propone esperar a que termine la ronda de contactos del Rey para ver a quién encarga formar Gobierno. El imitador confiesa que se trata de una broma y que no es Puigdemont. «Esto no es serio», dice Rajoy, que se despide. Fuentes del Gobierno destacaron la reacción del presidente en funciones y subrayaron que es una demostración de su disposición a mantener el diálogo respecto a la cuestión catalana.
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