Rajoy confirma que irá a la investidura y avisa: «No hay impunidad»

Mariano Rajoy ha recordado a Pedro Sánchez que lo más «razonable y sensato» para los intereses de España es un gobierno presidido por el PP porque es el que "más votos ha tenido".

La corrupción no fue tema de la conversación que mantuvieron ayer Mariano Rajoy y Pedro Sánchez. Pero sí que fue objeto de las preguntas de los periodistas a las que se enfrentó el líder del PP para informar del encuentro que ambos acababan de mantener. El presidente del Gobierno en funciones intentó rebajar la presión externa, y el malestar interno, por los casos que afectan a su partido aferrándose al lema de que durante su etapa de gobierno no ha habido impunidad para nadie. Ratificó, asimismo, su voluntad de «resolverlo todo» y de seguir impulsado nuevas reformas, además de que mostró su disposición a aceptar aquellas propuestas que puedan plantearle otros grupos y que sean útiles para aumentar la eficacia en la lucha contra esta lacra.

Mariano Rajoy llegó a asegurar, al ser preguntado, que no se siente acorralado por la corrupción mientras pueda seguir tomando decisiones y promoviendo leyes para mejorar la respuesta política, policial y judicial. En su defensa, alegó que en su mandato se han aprobado más medidas que nunca contra la corrupción, y alegó también que los casos que se le acumulan a su partido vienen de otra época.

Rajoy eludió entrar en el caso concreto de la ex alcaldesa de Valencia Rita Baberá y sobre Esperanza Aguirre, en el centro de mira por las novedades sobre la «trama Púnica», alegó primero que no tenía nada que decir, para puntualizar después, al ser preguntado de nuevo sobre si la presidenta del PP madrileño no debería asumir responsabilidades políticas, que «no se puede condenar a la gente sin saber de qué se le acusa».

Ayer surgieron voces, como la del vicesecretario de Acción Sectorial del PP, Javier Maroto, reclamando más contundencia contra la corrupción, una reivindicación que enlaza con el sentir mayoritario en los cuadros territoriales del partido. Hay desasosiego por las consecuencias de un problema que ya les ha costado una alta factura en las urnas.

El líder popular defendió su gestión e intentó centrar la atención en los cinco grandes objetivos que ha fijado para el Gobierno de «gran coalición» por el que trabaja: el empleo, el mantenimiento de los servicios sociales básicos, la defensa de la unidad nacional, la lucha contra la corrupción y la defensa de las libertades. Y subrayó que trabajará para que los escándalos que hoy están siendo investigados no vuelvan a repetirse.

Durante su comparecencia, Mariano Rajoy quiso también dejar el mensaje de que no descarta presentarse a la investidura si Sánchez fracasa porque pese a todo, y pese al diálogo de sordos que mantuvo ayer con el líder socialista, no ha perdido la esperanza en la posibilidad de llegar a un acuerdo con el PSOE y con Ciudadanos, porque «es lo mejor para España». «Vamos a seguir defendiendo nuestra victoria y vamos a trabajar para que el PSOE facilite el Gobierno del PP. Nosotros tenemos 123 diputados, y ellos, 90. Que gobierne la lista más votada es lo más democrático», concluyó.