Rovira buscó para el 1-O un sistema de voto que costaba dos millones de euros

La candidata de ERC participó en la reunión para el soporte informático del referéndum.

La secretaria general de ERC, Marta Rovira, señalada como candidata a la Presidencia de la Generalitat por Oriol Junqueras, habría tenido un papel clave en los preparativos del referéndum ilegal del pasado 1 de octubre, incluido el soporte informático para llevar a cabo la consulta, que podría haber alcanzado los dos millones de euros, según un informe de la Guardia Civil.

Rovira, junto al entonces presidente catalán, Carles Puigdemont, y el vicepresidente, Oriol Junqueras, se reunieron en agosto pasado para abordar detalles técnicos sobre la organización del 1-O, según la declaración como testigos de dos expertos en participación e informática, tal como explicaron ambos especialistas ante la Benemérita, en el marco de la investigación por los preparativos del referéndum que dirige el Juzgado de Instrucción Número 13 de Barcelona.

En el curso de estas diligencias, la Guardia Civil concluyó que desde la Generalitat se promovió y dirigió la búsqueda de un sistema de votación que permitiera la celebración del referéndum del pasado 1 de octubre. Ambos testigos certificaron que Marta Rovira, junto al ahora huido president, Junqueras y otras quince personas –entre ellas Carles Mundó y Xavier Vendrell, ex dirigente de ERC que forma parte del «núcleo duro» que asesoró al president en la organización del 1-O– estuvieron en esa reunión para decidir cuál sería el método de votación.

Uno de los testigos –un empresario con varias sociedades de informática– explicó que un informático había contactado con él para realizar un sistema de participación democrática para votación electrónica a través de internet, y le hizo una propuesta de trabajo «sin saber que su uso iba destinado» al referéndum.

En la cita de Pedralbes se plantearon dudas sobre si la tecnología que uno de los empresarios desarrollaba era «inmanipulable» y Rovira inquirió si era posible utilizar para los ciudadanos de Cataluña el sistema de voto propuesto para los electores del exterior. Se llegó a ofrecer al empresario hasta 500.000 euros, pero se echó atrás al dudar de la legalidad del encargo que le hacían y pensar que no iba a cobrar por ello. Pero el Govern persistió en la búsqueda de una plataforma propia para poder gestionar sin la necesidad de ningún proveedor elecciones autonómicas y consultas ciudadanas como la que estaba en marcha y «en la que se ampararían para realizar el recuento de un referéndum en Cataluña», según consta en las diligencias a las que ha tenido acceso LA RAZÓN.

Con el proceso electoral encima, la Generalitat encargó la tarea a Josué Sallent, desde septiembre de 2016 director de Estrategia e Innovación del Centro de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información (CTTI). Éste se puso en contacto para lograr sus propósitos –«adquirir una plataforma permanente propia, hecha a su medida»– con las compañías Scytl Secure Electronics Voting e Indra Sistemas, según las investigaciones de la Guardia Civil.

La solicitud fue realizada a finales del pasado agosto con un carácter de urgencia que los investigadores relacionan con «la voluntad de utilizar esta plataforma en pocos meses», con vistas a la consulta rupturista de octubre. Aunque finalmente no se llevó a cabo la plataforma electoral, Scytl informó de que el coste «estaría entre uno y dos millones de euros».

A partir de las declaraciones de los testigos, la Guardia Civil concluye también que el Centro de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información (CTTI) «era el encargado de supervisar el desarrollo del proyecto desde un punto de vista técnico».