Sánchez desafía a Ferraz e impulsa un debate paralelo para el Congreso

Su equipo inaugura sede en Madrid y presume de contar con el apoyo del 40% de las bases.

Pedro Sánchez se ha embarcado en una campaña de «ilusión». Ilusión como esperanza para sus afines, que ven una «movilización» sin precedentes. Ilusión como ficción para los que recelan del «espejismo» que quiere crear con cada movimiento de su campaña. El último, presumir de números en la inauguración de la sede en la que operará su equipo para las primarias. Cuando Sánchez dimitió, lanzó una plataforma para que sus simpatizantes pudieran inscribirse y tejer una red colaborativa y de información para seguir y apoyar sus próximos pasos. Pues bien, según los impulsores de la candidatura del ex secretario general, de los 82.000 inscritos actuales, el 90% (unos 68.000) «dicen ser militantes». «Dicen ser», porque en la web no se exige ningún documento acreditativo de dicha condición. De ser ciertos estos datos, supondrían que Sánchez cuenta con el respaldo del 40% de la militancia y hoy le votarían más afiliados de los que lo hicieron en 2014, cuando ganó las primarias con más 64.000 votos.

Los números que son innegables son los que ayer registró la plataforma de «crowdfunding», lanzada esa misma mañana por la candidatura de Sánchez para sufragar los gastos asociados a la carrera por el liderazgo. En las primeras 10 horas llegó a superar los 25.000 euros, cubriendo el coste total previsto para la oficina virtual y física –en el acomodado barrio de Almagro de Madrid, con un alquiler de 2.000 euros mensuales– (10.000 euros) y para los encuentros con la militancia y la ciudadanía (10.000).

El ex secretario general tiene previsto seguir «sembrando socialismo» por España y difundiendo su proyecto para el PSOE. Un proyecto que matiza según pasan los días –ahora desde su equipo se defiende el concepto de plurinacionalidad como algo «cultural» y no jurídico– y que se articula como un modelo paralelo a los trabajos oficiales que se han impulsado desde la gestora para preparar la refundación del partido en materia económica, estatutaria y política. Los pedristas han creados sus propias comisiones sectoriales para tratar temas como la Educación, el Estado del Bienestar, la regeneración, la economía o el empleo, entre otros, e incorporar sus conclusiones –a modo de autoenmienda– al documento «Somos socialistas» que Sánchez presentó hace menos de dos semanas en el Circulo de Bellas Artes.

Los pedristas no se sienten identificados con los trabajos que está llevando a cabo la gestora y, una vez finalizados los suyos propios, darán a sus propuestas forma de enmienda –parcial o a la totalidad– para incorporarlas a la ponencia final del partido. Desde el sector oficialista, el coordinador del marco político, Eduardo Madina, defendió que la ponencia no es un texto «de parte», sino que representa a los 180.000 militantes con derecho a voto en las primarias. El diputado enfatizó el carácter positivo del documento, «que no necesita hablar mal de nadie –en relación a los reproches velados que plagan el documento de Sánchez– y que quiere configurar un proyecto político para el futuro de la sociedad española, que compete al cien por cien del partido pero que trasciende las fronteras». «No será un proyecto político defensivo ni justificativo de nada», zanjó.