«Si no ganamos las elecciones no vais a seguir trabajando en la Junta»

Irene Sabalete entró a formar parte de las Juventudes Socialistas con 16 años. Hija de un ex alcalde de Torredelcampo, que llegó a ser imputado en 2006 por corrupción urbanística, y licenciada en Ciencias Políticas y Sociología por la Universidad de Granada, se afilió al PSOE de su pueblo natal en 1997. Ha concurrido a elecciones municipales y autonómicas, incluida la del pasado domingo como número 9 por la lista de Jaén, y ocupado secretarías del partido y otros cargos públicos antes de llegar a ser delegada de Empleo de Jaén, sillón que ocuparía hasta el 31 de julio de 2012. Se puede decir que conoce como nadie los entresijos del partido socialista en Andalucía. Ayer, probablemente el peor día de su vida, fue detenida por la Guardia Civil dentro de la «operación Barrado» contra el fraude en los cursos de formación. Pero, además, su nombre cobró especial relevancia cuando se descubrió que era ella la protagonista de una grabación que llevaba algunas horas circulando como viral por las redes sociales. Aunque de febrero de 2012, un mes antes de las elecciones que acabaron con Griñán como presidente, el documento es una demostración de cómo el PSOE pone en marcha toda su maquinaria para seguir ostentando el poder en Andalucía 33 años después, sirviéndose de las instituciones y de lo que sea necesario. Es lo que algunos llaman «la campaña del miedo andaluz».

Los escasos cuatro minutos del audio al que ha tenido acceso LA RAZÓN desvelan el contenido de una reunión de la politóloga socialista, entonces delegada de Empleo de Jaén, con los directores de los consorcios de empleo, las denominadas Unidades Territoriales de Empleo, Desarrollo Local y Tecnológico (Utedlt) en la provincia. Irene Sabalete condiciona la continuidad de los trabajadores al triunfo de Griñán, trasladando un discurso del entonces consejero de Empleo, Manuel Recio –imputado por el «caso ERE»– , para que directamente dediquen el último mes antes de las autonómicas a hacer campaña electoral.

Es la política del clientelismo llevada a su máxima expresión. La reunión arranca advirtiendo del «proceso de cambio» iniciado en aplicación de la Ley de Reordenación del Sector Público Andaluz que conllevaba la disolución de los consorcios y la asunción de competencias por el Servicio Andaluz de Empleo (SAE), un tema abordado previamente en Sevilla en el Consejo de Dirección Ampliado. «El consejero nos dijo clarísimo que los directores y el personal, es decir, los ALPE, tienen totalmente garantizada su continuidad siempre y cuando ganemos las elecciones. Eso también lo tengo que decir muy claro: si no ganamos las elecciones, no vais a seguir trabajando en la Junta de Andalucía, porque el equipo de gobierno que forme el PP lo ha dicho claro: las fundaciones, los consorcios... Además, ya veis que lo están haciendo en las comunidades autónomas donde gobiernan. ¿Qué os quiero decir? Que sepáis lo que tenemos entre manos, que nosotros como Gobierno nos jugamos mucho. Creemos que hemos hecho una buena gestión, que tenemos posibilidades de ganar, pero ya a nivel individual cambia mucho para vosotros que se gane la Junta o no. Independientemente de que seáis afines al PSOE, al PP, a IU o al UPyD, que también está ahora de moda... Me da igual, aquí nunca hemos pedido ningún tipo de carnet ni afinidad. Entiendo que sois leales con el Gobierno que en estos momentos está desarrollando el trabajo del que vosotros sois colaboradores. Pero independientemente de que cada uno tenga su ideología, personalmente os jugáis seguir trabajando aquí o que cada uno se busque la vida», afirma en un largo monólogo Sabalete.

Para colmo, la promesa anunciada no se cumplió y más de mil trabajadores acabaron siendo despedidos. Aún hoy continúan las protestas por ello.

Pero la charla continúa: «El consejero lo dijo sin paños caliente y yo también lo digo. A partir del lunes que acaba la ola de frío os quiero a todos, si queréis y si os comprometéis, con este proyecto y vuestra continuidad, haciendo campaña electoral. Esto es así de simple». Llegado este momento, y viendo las caras del personal, espeta: «¡Os habéis quedado muy serios! Antonio me mira así como diciendo: ‘‘qué me estás contando’’». Pero ella no se corta: «Esto es así de simple. ¿Y cómo lo vamos a hacer? Pues os quiero hasta el 23 de marzo en la calle, que nadie esté en la oficina. Y si no podéis meter los datos... La gestión dejarla un poquito aparte; un poquito no, aparte». A continuación, Sabalete sugiere que los directores visiten las empresas que han recibido subvenciones por parte de la Junta: «A las que hemos dado ayudas de I+D, de prevención de riesgos laborales, de formación... La variedad que tenemos es impresionante y, con el montón de años que lleváis, conocéis a los empresarios de la zona mejor que la asociación de empresarios, ¿o no? Con unos o llevaréis mejor y con otros peor, pero para llegar y entablar algo de conversación... Esto es lo que más se parece a los testigos de Jehová, de verdad. No lo estoy diciendo de broma», finaliza. Después de esto, el pasado 9 de marzo, Sabalete hizo el siguiente comentario con motivo del debate entre candidatos de Canal Sur: «Moreno Bonilla, autoridad en corrupción». Ayer, fue la primera detenida en pasar a disposición de la juez Alaya. El «Partido por la Libertad» ya ha anuciado que llevará el caso a la Fiscalía.