Uno de los jueces que condenó a Garzón será clave en la querella contra Iglesias

El magistrado del Tribunal Supremo Joaquín Giménez García, que presidió el tribunal que condenó en 2012 a Baltasar Garzón a once años de inhabilitación por prevaricación, ha sido designado ponente de la querella presentada por Manos Limpias contra Pablo Iglesias por una decena de delitos. En una providencia fechada el pasado día 5, a la que ha tenido acceso LA RAZÓN, Giménez García, uno de los fundadores de la asociación progresista Jueces para la Democracia (que posteriormente abandonó), es el elegido por el turno de reparto «para conocer de la presente causa».

La denuncia del colectivo de funcionarios que preside Miguel Bernad imputa al líder de Podemos la comisión de diez delitos –contra la Hacienda Pública y los derechos de los trabajadores, desobediencia, organización criminal o asociación ilícita, apropiación indebida o administración desleal, tráfico de influencias, cohecho o corrupción entre particulares– por supuestas irregularidades cometidas a través de su productora, Asociación Cultural Producciones con Mano Izquierda. La querella se interpuso ante el Alto Tribunal por la condición de aforado del secretario general de Podemos, elegido eurodiputado en los comicios europeos de mayo del pasado año.

La providencia, firmada por el presidente de la Sala Penal del Supremo, Manuel Marchena, por el propio Giménez y por el también magistrado de la Sala Segunda Jorge Barreiro precisa que «antes de acordar lo demás que proceda» debe requerirse al colectivo querellante para que, en el plazo de diez días, «aporte poder especial de querella» en favor de su procurador para el presente procedimiento, tal y como establece el artículo 277,7 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal.

El Tribunal Supremo ya rechazó el pasado enero una querella contra Iglesias por delito electoral, por falseamiento de cuentas, y blanqueo presentada por el Partido Socialista de la Justicia «por no venir acompañada de ningún elemento o principio de prueba que avale razonablemente la verosimilitud de la realidad de los hechos contenidos en la misma» y limitarse a aportar recortes de prensa. De esa resolución fue ponente el presidente de la Sala Penal.

Objetivo de ETA

El magistrado Joaquín Giménez, nacido en Orihuela (Alicante) en 1945, tiene a sus espaldas una larga trayectoria profesional. Antes de su llegada al Tribunal Supremo, en julio de 1998, la mayor parte de su carrera la desarrolló en el País Vasco, donde presidió la Audiencia de San Sebastián (entre 1986 y 1991) y, posteriormente, la de Bilbao (desde 1991 a 1998), de la que ya había sido magistrado de 1981 a 1986. Señalado como objetivo de ETA –que llegó a planear su secuestro– en diversa documentación incautada a la banda terrorista, siempre estuvo en el punto de mira de los proetarras.

Giménez se opuso en abril de 2013 a la decisión del Tribunal Supremo de confirmar la absolución del ex presidente de la Generalitat Valenciana Francisco Camps y del ex secretario general del PP en esa comunidad, Ricardo Costa, a los que un jurado popular declaró «no culpables» de cohecho impropio en la «causa de los trajes» del «caso Gürtel». El magistrado discrepó de la opinión de sus cuatro compañeros al entender que el juicio debería haberse repetido.

Del juez Garzón a la absolución de Camps

- Condena al juez más mediático.

Joaquín Giménez presidió el tribunal que condenó a once años de inhabilitación a Baltasar Garzón por ordenar las escuchas en la cárcel a los cabecillas de la «red Gürtel» y sus abogados.

- Discrepó respecto a camps.

El magistrado firmó el único voto particular en la resolución del Tribunal Supremo que confirmó la absolución del ex presidente valenciano en la «causa de los trajes». Defendió que el juicio debió repetirse.

Las acusaciones de la querella

- «Sociedad pantalla»

Manos Limpias acusa al líder de Podemos en su denuncia de «camuflar, bajo la forma jurídica de una asociación sin ánimo de lucro, una productora pantalla con carácter eminentemente mercantil y lucrativo».

- «Dinero B» de venezuela

El colectivo querellante afirma que Iglesias viajó a Venezuela «con el único fin de recibir fondos no declarados del Gobierno venezolano», que llegaron a España a través de «burócratas venezolanos» o por «valija diplomática».

- Desobediencia a la UE

Manos Limpias sostiene que la productora de Iglesias continuó recibiendo fondos de la televisión pública iraní pese a la orden de la Unión Europea de inmovilizar los activos de Irán por violaciones de los derechos humanos.