Motherland, un libro sincero sobre una maternidad absolutamente real

Ser mamá te saca de tu «maravillosa» vida, para que empieces otra vida. Una vida agotadora que te expone a la pérdida y al amor como nada en este mundo. Una vida sideral que viene con un amor que no cabe en toda la galaxia y lágrimas que se perderán en la lluvia a las puertas de Tannhäuser. Ese tsunami de agua dulce que se lleva todo lo que fuiste para dejarte en carne viva, tendida al sol de la felicidad, es la primera felicidad que importa más que tú. Es embriagador, es agotador, es adorable y, desde luego, no es para todo el mundo.

La maternidad trasciende la maravilla, porque te conecta con la sustancia, la médula espinal de la vida, el compromiso. Es como un viaje al meollo de la existencia, que te da la oportunidad de extraerle todo su sentido (¡ahí van las gaitas escocesas, vamos, Robin Williams, haznos subir a los pupitres!). La maternidad es una razón. Una epifanía y una oportunidad para la trascendencia. El hit definitivo. Pero quizá no es para todo el mundo.

Este primer párrafo corresponde al hilarante y también serio, serísimo blog sobre maternidad de la publicista Virginia Mosquera y que ahora se ha convertido en un libro con el nombre de su bitácora virtual, Motherland (Esfera de los Libros)

En realidad toda ella es una mujer llena de ternura pero sin caer en la ñoñería pero, sobre todo, es muy sincera. De todas las cosas que dice probablemente esta que sigue sea de las más ocultadas y veraces:

El tema, vamos, el temazo, es que nunca estás demasiado segura, ni de que sí, ni de que no. El mundo te atiborra a promesas publicitarias y estímulos que van retardando el momento, que nunca es bueno, entre otras cosas porque tiene que haber —no siempre, pero sí en muchos casos— un padre adecuado, metas profesionales y espacio.

Luego, mi niña, mi humilde recomendación es dejarse llevar por las tripas.

No te dejes vencer por la presión social.

Si lo que te ocurre es que no sabes cuándo, te da vértigo, miedo, desconfianza, y en el fondo de tu ser es lo que quieres, pero nunca es buen momento, yo te digo: ESCÚCHATE.

Y si quieres, ADELANTE con todo y zapatos, aunque sea sola

(*spoiler, la maternidad es bastante solitaria, querida, aunque tengas

pareja, amigos y padres, así que, no te obsesiones con eso, hay algo muy

intrínsecamente personal en esa decisión), hazlo desde la acera contraria

del miedo. Tu ser sabe lo que quieres, el miedo solo sabe de miedo.

Motherland es un retrato fiel e impactante de la maternidad contemporánea. Una novela original, provocadora y conmovedora que se atreve a hablar de la maternidad como nadie antes lo había hecho: desde lo bueno a lo no tan bueno. La propia autora admite que sus «pasajes más feministas hacen salir su lado más divertido, su lado más pop», pero puntualiza que el libro no es un compendio de estampas surrealistas, sino una mezcla de momentos originales con fragmentos emotivos.

La novela recoge esas nuevas preocupaciones de la mujer actual, porque no se reduce o hablar de crianza, no da consejos, no pretende enseñar, ni elegir bandos. Es un libro en el que identificarse. «Motherland empieza como la maternidad, de una forma ligera, pero se va volviendo más complicada conforme avanza la historia, como ocurre al ser madre. Virgina, al contrario que la mayoría de gente, se detiene en mitad del recorrido de la maternidad para hacer fotos del camino en forma de novela».

La autora reescribe los conflictos de maternidad y género con finísimo humor, amor y dosis de reivindicación. Motherland propone un feminismo pop, más práctico y real. Una maternidad divertida y reivindicativa, bailada y cantada, comprometida y auténtica, sincera y tierna, porque la autora suelto verdades como puños, que chocan con ese mundo que no siempre lo pone fácil.

La protagonista es una mujer al borde los 40 y sus otras cinco amigas, a las que se suman más de una veintena de tipologías de madres, despliegan un atlas de mujeres que exponen como nadie antes había hecho el nuevo escenario de la crianza. Con humor y ternura, con pasión y provocación, con banda sonora original –toda la narración va vinculada a una lista de Spotify a la que se accede por un código QR–, Motherland es una novela refrescante y ligera que atrapa.

Porque toda madre aspira a ser esa mujer contemporánea y moderna, que no quiere renunciar a nada, que no quiere quedarse con la culpa, que quiere vivir y disfrutar a todo volumen todas las facetas de ser mujer, que ha encontrado en la maternidad una razón de ser, pero también quiere seguir siendo ella misma. De esa tensión entre lo que se quiere y lo que se puede, surge esta historia en el marco de una pareja que, como todas, ha sufrido los envites inesperados de ser padres. Hay que reinventarse y crear un nuevo espacio para cada uno, hay que saber a lo que ha quedado reducida la pareja, la carrera; pero sobre todo hay que reivindicar una nueva forma de ser frente a los hijos en un escenario que se dibuja a golpe de beat, cine, anuncios y cultura pop.

Y luego están los hombres, porque al final de las páginas de esta novela de Virginia Mosquera se levanta firme y poderosa la voz de los padres, los grandes olvidados de todo esto, que también buscan desesperadamente su hueco, su voz y su lugar en el nuevo escenario de la crianza.