Felipe González: «Venezuela está en destrucción»

Felipe González compareció ayer en Madrid recién llegado de Colombia para hacer su relato de su visita a Caracas. Acompañado por el director-editor del diario venezolano «El Nacional», defendió que Venezuela «necesita diálogo y reconciliación» y que para que «eso se dé tiene que haber un ambiente de libertad y medios plurales».

De su alborotada estancia en Caracas, el ex presidente del Gobierno llega a Madrid «triste y muy preocupado» al ver cómo un país «rico y fuerte» se halla inmerso «en un proceso de destrucción en todos los aspectos que se puedan pensar». González acudió a Venezuela para asesorar a los familiares de los presos políticos encarcelados por el Gobierno bajo la acusación de incitar a la violencia. Las autoridades venezolanas le impidieron asistir a la prisión en la que se encuentra Leopoldo López desde hace más de un año, y tras esta negativa se fue después de 48 horas de visita. González recordó que su viaje estaba planeado con un «perfil bajo», pero acabó «teniendo repercusión internacional gracias a la torpeza de Maduro», que le dedicó insultos y menosprecios al ex presidente español por entrometerse en asuntos domésticos. González afeó ayer la conducta de Maduro al no asistir a la audiencia con el Papa Francisco en el Vaticano argumentando «unas razones de salud que no se han notado en las múltiples comparecencias televisivas, en las que se le vio bien sano, enojado e irritado con una visita como la que acabo de hacer».

El líder socialista resaltó que el problema que más le inquieta de Venezuela «es el rapidísimo deterioro de la situación económica y social del país», y reconoció su escepticismo ante el futuro del país: «No tengo esperanzas de que el Gobierno tome las medidas que se necesitan». González acusó al presidente de ser «el responsable de la catástrofe económica, social y en términos de seguridad y libertades de Venezuela», y defendió que no sólo en Europa existe preocupación por lo que está ocurriendo en el país caribeño: «En América Latina también hay una creciente inquietud por Venezuela. Todo el mundo está preocupado por lo que pasa en Venezuela menos Maduro».

Entre las numerosas diatribas lanzadas contra el chavismo, dijo que «frente a una dictadura uno sabe a qué atenerse, pero ante una democracia traicionada uno no sabe cómo actuar porque se convierte en un régimen arbitrario e imprevisible». También lamentó las «humillaciones de las mujeres de los presos que van a visitarles a las cárceles» y dijo que tras haber visto cómo está Venezuela «hay que trasladarse al este de Europa para encontrar algo igual». González confesó que lleva mucho más tiempo del que nadie imagina trabajando a la sombra sobre la forma de ayudar a Venezuela. Y anunció que volverá a este país para seguir ejerciendo sus derechos como asesor técnico de los presos políticos. Uno de ellos, el ex alcalde de San Cristóbal, Daniel Ceballos, anunció ayer que abandona la huelga de hambre tras 20 días.

El que fuera secretario general del PSOE explicó que además de acompañar a las familias de los presos y de reunirse con la coalición opositora, mantuvo un encuentro con el gobernador de Miranda Henrique Capriles, rival de Maduro en las últimas elecciones, y a quien el Gobierno ha dado la espalda en numerosas ocasiones: «Quien se niega a hablar con quien representa a la mitad de los venezolanos, como hace Maduro con Capriles, no es demócrata», sentenció González.

El ex presidente insistió en que la vía del consenso nacional entre Gobierno y oposición es la única que pueda sacar al país de la crisis: «Venezuela sólo tiene una salida mediante el diálogo, pero no va a ocurrir porque en el Gobierno no hay talante». González aseguró que si se convocan elecciones legislativas para finales de año y hay una victoria de la coalición opositora, «habrá que dialogar sí o sí». «Hay una apuesta seria porque haya elecciones para constituir la Asamblea Nacional el 5 de enero, pero para que haya elecciones razonablemente creíbles tiene que haber una veeduría internacional donde deben colaborar Unasur, OEA y Unión Europea»

El ex líder del PSOE tildó de «bastante discutible» la supuesta intromisión del Gobierno cubano en la política venezolana: «La situación de Venezuela y la figura de Maduro es más un estorbo para Raúl Castro que una ayuda». Y a todos aquellos que le han acusado de fijarse sólo en los problemas de Venezuela y olvidarse de lo que pasa en otros países latinoamericanos como México, González dijo que visitó este país tras la matanza de Iguala, en la que desaparecieron 43 estudiantes, y que en ese viaje se reunió con el presidente del país, con la oposición y con el procurador de la República. «He pisado muchos charcos y no todos son conocidos», añadió.

Preguntado por Podemos y su vínculo con el chavismo, González respondió que prefiere «contestar a Maduro que a los monaguillos» y le aseguró a Miguel Henrique Otero, director-editor de «El Nacional», que «en España no se va a liquidar al régimen por no se qué aventura alternativa».