Día de la Ira en Damasco durante la visita de Trinidad Jiménez

Mientras Trinidad Jiménez se encontraba visitando la mezquita de los Omeya, en Damasco, varias decenas de sirios se concentraron en la puerta del templo, en el marco del "día de la ira"convocado contra el régimen de Bashar al Assad para emular las protestas en otros países de la región.

Los manifestantes, que portaban banderas sirias y coreaban gritos de "Siria, libre", protestaban por la falta de derechos y libertades en el país. La marcha estaba encabezada por una joven tocada con un pañuelo blanco, gafas de sol y envuelta en una bandera siria. La manifestación ha sido dispersada antes de que la ministra española saliera de la mezquita. 

Además, las fuerzas de seguridad han intentado impedir que los periodistas españoles que viajan con la ministra grabaran lo que ocurría en la calle. Así, policías secretos han "invitado"al equipo de RTVE a dejar de grabar.

Antes de visitar la mezquita, en rueda de prensa con Jiménez, el ministro sirio de Exteriores, Walid Moallem, ha adelantado que su país anunciará reformas en el plano político "a lo largo de este año"y ha asegurado que el Gobierno de Bashar al Assad mantiene "un diálogo permanente"con los ciudadanos.

Según el ministro sirio, Al Assad --con quien se ha reunido también Jiménez-- ha manifestado su intención de llevar a cabo "un plan de reformas"que comenzarán con las elecciones municipales y continuará con las parlamentarias, tras lo cual "seguirán otros pasos", informa Ep.

Desde 1991, ha explicado, Damasco ha acometido reformas en el plano económico para lograr la "justicia social"y ahora se dispone a adoptar "reformas políticas que se van a conocer a lo largo de este año". Estas reformas, ha precisado, se harán acorde con la ley de Siria y respetando la seguridad del país.

Preguntado sobre si en Siria temen que puedan producirse protestas como las vividas en Egipto y Túnez, Moallem ha defendido que el Gobierno mantiene "contacto y diálogo permanente con el pueblo". La postura del Ejecutivo, ha insistido, "representa la opinión del pueblo y la sociedad civil".

Sin embargo, el ministro no ha querido entrar en detalle respecto al caso de una joven bloguera condenada a 5 años de cárcel el mes pasado por espionaje y a la reciente condena de otro activista a 18 meses de prisión por criticar las elecciones en Irán.

En la rueda de prensa, Jiménez ha explicado que ha hablado con Al Assad y Moallem sobre los cambios que se están produciendo en los países del norte de Africa y Oriente Próximo, pero no de las reformas concretas que pretende acometer Siria.

Sí ha dejado claro la ministra que, como con otros países, en los contactos que se mantienen con las autoridades sirias se plantean "todos los temas que nos preocupan, también los relativos a las personas detenidas", incluidas las que lo han sido por "delitos de libertad de expresión". "Lo hemos hecho con anterioridad y lo podemos hacer en el futuro", ha aseverado.

Además de los cambios en la región y la crisis en Libia, Jiménez ha tenido ocasión de hablar con sus interlocutores sirios "de forma franca y sincera sobre el proceso de paz en Oriente Próximo"y en concreto sobre las negociaciones entre Siria e Israel, así como el papel que Damasco puede y debe desempeñar para fortalecer el proceso de paz.

La ministra ha defendido que Siria es "fundamental en la reconciliación"entre el movimiento Al Fatá del presidente palestino, Mahmud Abbas, y Hamás, que controla la Franja de Gaza y mantiene estrechos vínculos con Damasco, y reconocido que es "difícil"un acuerdo palestino-israelí si no hay un acuerdo palestino previo".

"La paz no es una cuestión de dos partes, la paz de la región necesita que todos los países formen parte de la negociación", ha defendido la jefa de la diplomacia, confiando en la "buena disposición de Siria para lograrlo".

Por su parte, Moallem ha considerado que este puede ser un año clave para el proceso de paz, puesto que el próximo año hay elecciones en Estados Unidos. En cuanto a las conversaciones con Israel, ha defendido que Damasco no es quien coloca "obstáculos en el camino".

"Cuando estemos seguros de que la parte israelí está dispuesta a dialogar, estén seguros de que Siria no va a perder las oportunidades de lograr la paz", ha prometido.
Jiménez almorzaba este martes con el ministro de Información sirio, Mohsen Bilal, que fue anteriormente embajador de Siria en España, y a continuación pondrá rumbo a Amán, tercera etapa de su gira por Oriente Próximo.

En este país, la ministra se reunirá con el rey Abdalá II, con el nuevo primer ministro, Marouf al Bakhit, y con su homólogo jordano, Nasser Judeh. Asimismo, está prevista la firma de un Convenio de lucha sobre el crimen organizado con Jordania.