Paloma Segrelles: el infiel duerme en casa

No está siendo un año fácil para Paloma Segrelles hija. Desde comienzos de 2012 circulan por la mayoría de las redacciones unas imágenes de su marido, el empresario Emilio Álvarez, en las que aparece besándose con otra mujer, una joven rubia, en plena calle. Ocultas hasta el momento, una de esas comprometedoras imágenes salía a la luz pública finalmente en la revista digital «Vanitatis» de la mano de Paloma Barrientos. El titular no podía ser más rotundo: «Al borde del divorcio: el marido de Segrelles, "pillado"con otra mujer».

Aunque la irrupción de una tercera persona sería el detonante de su separación, que, según dicen, podría producirse al final del verano con juicio de por medio para llegar a un acuerdo, dado que se casaron en régimen de separación de bienes, lo cierto es que Paloma Segrelles, que está viviendo el momento «más duro de su vida», no ha tomado una decisión definitiva. Es más, según hemos podido saber por personas allegadas a la familia, hasta ahora «no ha habido separación» y siguen viviendo bajo el mismo techo.

Refugiada en sus padres
Asimismo, aunque Paloma, volcada en el cuidado de sus dos hijas, las gemelas Tiziana y Paloma, no ha querido hacer comentarios, hemos podido averiguar que se encuentra «destrozada» por el «palo» tan duro que se llevó la víspera de su sexto aniversario de boda. En los últimos meses el matrimonio apenas había aparecido junto en alguna de las numerosas fiestas que se celebran en la capital madrileña. Una de las últimas ocasiones en que se pudo ver a Paloma fue en la presentación de las pulseras «Yes4U», ideadas por Rocío Díez, sobrina del duque consorte de Alba. Un evento al que acudió en compañía de su madre y con gesto serio –quizá por la crisis que ya estaba atravesando en su matrimonio– que ella justificaba con «el cansancio de los viajes de trabajo». Por otra parte, Paloma también ha ido aplazando la presentación en sociedad de su primer libro, «Tal como somos» (La esfera de los libros), escrito con su madre. Se supone que este año no celebrarán tampoco en su casa de Puerta del Hierro la tradicional fiesta que ofrecían en verano y a la que solían acudir rostros conocidos de la alta sociedad madrileña.

Paloma Segrelles y el empresario Emilio Álvarez se dieron el «sí, quiero» el 6 de julio de 2006 en Madrid, durante una ceremonia oficiada por el cardenal Monteiro –en aquel momento, Nuncio de su Santidad en España– . Al terminar, todos se trasladaron a la casa que tiene en La Florida David Álvarez, padre del novio, propietario del Grupo Eulén y las bodegas Vega Sicilia. Precisamente, en los últimos años, Emilio Álvarez ha estado enfrentado con su padre, con el que su mujer sigue teniendo una cordial relación, y mantiene un contencioso por el control de las empresas familiares. Por este enfrentamiento, junto a otros cuatro hermanos, Emilio fue destituido de su cargo como consejero en dichas empresas.

Paloma Segrelles se ha volcado no sólo en sus hijas, sino que ha buscado consuelo en sus padres, Francisco Segrelles, marino, abogado de la Rota y empresario, y en su madre, Paloma, con la que trabaja en la gestión del Club Siglo XXI. También cuenta con el apoyo del resto de su familia y amigos, entre los que figuran el Príncipe Felipe y Cayetano Martínez de Irujo, donde ha encontrado su mayor consuelo y también refugio para superar el duro momento que supone cualquier crisis sentimental.