ETA compra materiales en Italia menos vigilada que Francia

Desde hace algunos años, se encontraba en Francia, encuadrado en los «aparatos logístico» y de «cursillos» y había recibido la orden de viajar al país transalpino para adquirir una serie de componentes electrónicos, necesarios para la fabricación de distintas clases de bombas. Según han informado a LA RAZÓN fuentes antiterroristas, la adquisición de este tipo de materiales resulta más fácil en Italia que en Francia, donde la vigilancia es mucho más fuerte al tener las Fuerzas de Seguridad un mayor grado de especialización, por la permanente presencia de ETA en suelo galo.

Domínguez habría cruzado la frontera, con uno de los tres DNI falsificados que llevaba, unos días antes y, una vez comprados los materiales, volvió en el tren de alta velocidad que une Milán con París. Agentes del Servicio de Aduanas francés, que tan importantes servicios han prestado a la lucha antiterrorista, sospecharon de él cuando el convoy acababa de atravesar la frontera. La Policía Judicial gala, que se ha hecho cargo de las investigaciones, ha comprobado que los dispositivos informáticos que llevaba Domínguez están encriptados, salvo uno en el que había almacenadas películas pornográficas. No es la primera vez que ocurre esto, ya que los etarras tienen que pasar largas horas de clandestinidad en las viviendas en las que se esconden y «con algo se tienen que entretener», según las citadas fuentes.

El hecho de que los cabecillas de la banda terrorista hayan ordenado, en pleno alto el fuego, a uno de sus miembros que se desplace a Italia para comprar materiales con los que hacer bombas, demuestra que no tienen ninguna intención de disolver la banda y que se plantean la ruptura de la tregua si el «proceso» no marcha por la ruta y en los plazos que han establecido.