Fillon se escuda en las masas para mantener su candidatura

Ante la reunión hoy de su partido, el líder conservador reitera que no renunciará.

«No me retiro, no veo la razón para hacerlo», afirmó anoche François Fillon en una entrevista en France 2 tras un apoyo multitudinario de sus electores en una concentración en París pocas horas antes. El candidato del centro y la derecha a las elecciones presidenciales recibió el respaldo de sus electores en la plaza del Trocadero, en una manifestación que la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, le había aconsejado cancelar porque ponía «en peligro los principios republicanos» y era «una quiebra moral y política». El consejo no fue seguido y unas 40.000 personas, según la Policía, y 200.000, según los organizadores, se concentraron para manifestar bajo la lluvia su apoyo a Fillon.

El candidato de Los Republicanos a la presidencia de la República tuvo palabras especialmente duras para aquellos de su propio campo que le han abandonado en los últimos días, y que representan, según el ex primer ministro, «la deserción asumida, sin vergüenza y sin orgullo».

Fillon pidió de nuevo disculpas por sus errores. El primero, «por pedir a mi mujer que trabajara para mí, porque conocía el terreno, y porque era cómodo», el segundo por «dudar a la hora de hablar a los franceses» cuando estalló el escándalo sobre los supuestos empleos ficticios de su esposa en el semanario «Canard Enchaîné». « Yo he hecho mi examen de conciencia», afirmó el candidato de Los Republicanos, asegurando que no desearía a nadie tener que hacerlo en las mismas circunstancias que él, pero, dirigiéndose a los políticos de su campo, afirmó que «ha llegado el momento de hacer el vuestro», si están dispuestos a primar «los intereses de facciones y de carrera» sobre el programa adoptado por cuatro millones de electores.

También se mostró ofensivo contra Emmanuel Macron, «que toma el relevo» de François Hollande y «su terrible balance» como presidente de la República y contra las propuestas de los otros candidatos, «que no dudan en prometer las 32 horas o la vuelta al franco».

Pero el grueso de su discurso estuvo centrado en el programa que defiende y por el que la mayoría de electores votaron en las primarias de la derecha y el centro. Y como concluyó durante la entrevista en France 2: «La cuestión está en saber si mi candidatura y el programa que yo defiendo es apoyado por una mayoría del electorado, y eso es lo que he demostrado hoy».

En la plaza del Trocadero, los militantes no aparecían entusiasmados, pero sí determinados a ir hasta el final en las elecciones. Unos y otros repetían que lo que les interesa es que se aplique el programa electoral que votaron en las primarias de la derecha y el centro. Como Nathalie, que dirige una pequeña empresa. «La política no me interesa», comentaba tras el discurso de Fillon. «Yo he votado a la derecha y a la izquierda en el pasado, y en esta ocasión he votado por el programa de Fillon, que me parece el único coherente para sacar el país adelante, y siento que me están robando el voto. Si Fillon no se presenta, votaré en blanco». Otros, como Guillaume, también empresario, dice que apoya a Fillon porque «es el único con un programa económico creíble, con una reducción masiva del gasto público, y explicando cómo lo va a hacer».

Todos en general esperan que Fillon resista ante la presión de los de su propio partido que le empujan a retirarse. «Nunca hemos tenido hasta ahora un hombre con estas cualidades», afirmaba Marie, que trabaja en el mundo de la sanidad. «Los que le han abandonado es porque no piensan más que en su carrera», lamenta.