Guerra total en las calles

La oposición se manifiesta pese a la prohibición y sufre una brutal represión.

A pesar de que varios ministros del Ejecutivo de Maduro habían amenazado con penas de hasta cinco años a todos aquellos que se manifestaran para impedir el desarrollo de las elecciones a la Constituyente, las fuerzas de la oposición democrática permanecieron unidas en su desafío a la maquinaria de represión del régimen. La brutal represión de las fuerzas del chavismo convirtieron las calles de ciudades como Mérida, Chiguará y Cumaná en un auténtico campo de batalla. Freddy Guevara, primer vicepresidente de la Asamblea Nacional y portavoz de la Unidad, afirmó que la jornada de este domingo fue un fracaso para el Gobierno y un éxito para la oposición. Hasta cerca del mediodía, fuentes del Poder Electoral les habían revelado a los dirigentes opositores que había votado el 3% del padrón electoral de Venezuela que es de 19 millones de personas.

«Ya desde este instante podemos decir claramente que Nicolás Maduro parió un cadáver con este fraudulento llamado a la Constituyente. Todo esto es frustración de una dictadura que no entiende cómo con todas la amenazas y la represión la gente dijo no porque no me da la gana, porque eso no es un voto sino una extorsión, un chantaje», afirmó Guevara.

Para el diputado Stalin González el Gobierno usará cualquier cantidad de acciones de comunicación a fin de hacer ver internacionalmente que la jornada de la Constituyente fue un éxito. Dijo que tenían conocimiento de que dirían que la participación estuvo por encima de los 11 millones o que obtuvieron un poco más de los 7,5 millones de votos que logró aglutinar la oposición con su plebiscito del 16 de julio.

«Hoy es una elección interna del Partido Socialista Unido de Venezuela, y es tan elección de ellos que en lugar de pedirle a los ciudadanos la cédula de identidad (documento de identificación), les exigen el carnet de la patria. Todo esto es un fraude constitucional, pero nosotros, dejando los centros vacíos seguimos con la demostración de rebeldía de la historia de Venezuela que inició el 16 de julio. Maduro se va a arrepentir toda su vida del fraude que convocó para el día de hoy», puntualizó González. La Consituyente de Maduro supone un intento de sacar de la ecuación la única fuerza contraria al régimen: la Asamblea Nacional.

Para el parlamentario y jefe de la bancada de la MUD en la AN, todas las presiones que el Gobierno puso sobre los trabajadores públicos, los pensionistas, estudiantes y beneficiarios de las misiones sociales no es el llamado a una elección, sino un «chantaje». Para González el Gobierno quiso hacer ver que las elecciones se estaban haciendo con alegría y gente con voluntad propia y fracasó, pues los centros electorales estuvieron, en su mayoría, vacíos.