Estados Unidos
Incógnitas del voto oculto
Análisis. Hay electores que se niegan a admitir que votarán por el magnate y muchos republicanos que lo harán por Clinton
–¿Podría beneficiarse Trump del voto oculto? ¿Cabe esperar el «efecto Bradley»?
–A lo mejor. Sucesos como el Brexit muestran que puede que algunas personas no digan a los encuestadores qué es lo que piensan votar. Es muy difícil predecir cuándo van a pasar cosas de este tipo y, habitualmente, no suceden. Por ejemplo, en 2008 se dijo que Obama podría sufrir un «efecto Bradley», es decir, que la gente diría que iba a votar por él por ser políticamente correctos, aunque en realidad votarían en su contra. Pero las encuestas finales le daban una victoria por el 53% y éste fue el porcentaje de votantes que se expresó a su favor el día de las elecciones. En 1968, el gobernador de Alabama, George Wallace, era candidato de un tercer partido que apelaba abiertamente al racismo. ¿Hubo voto oculto para Wallace? No. El porcentaje final de las encuestas le daba un 15% y el día de las elecciones se alzó con un 14%.
–Y en el caso de Clinton, ¿habrá republicanos que finalmente voten por ella y hagan realidad su victoria?
–Esta situación la veo más posible. Hay republicanos de toda la vida que creen que Trump es tan odioso que votarán por Hillary. Algunos de ellos no quieren decírselo a sus amigos ni al encuestador. A lo mejor no lo quieren admitir ni ante ellos mismos hasta que voten. Sí, hay un estigma relacionado con Hillary. La mayor parte de la gente la considera deshonesta, corrupta y cínica. Aunque tiene algunas convicciones, siempre está dispuesta a cambiar de posición si eso le permite ganar poder. Demuestra gran enemistad contra muchos grupos, incluyendo a los defensores de las armas y a los conservadores religiosos.
*Profesor de Derecho Constitucional en la Universidad de Denver
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