Crisis migratoria en Europa
La llegada de inmigrantes a Europa se reduce a la mitad en 2017
En lo que va de año se han registrado 118.000 refugiados, frente a los 260.000 de 2016. La ruta que conecta Libia e Italia sigue siendo la más transitada y también la más mortífera
En lo que va de año se han registrado 118.000 refugiados, frente a los 260.000 de 2016. La ruta que conecta Libia e Italia sigue siendo la más transitada y también la más mortífera.
Las estadísticas acerca de los flujos migratorios marítimos hacia Europa demuestran un cambio de tendencia. Según la OIM (Organización Internacional para las Migraciones), a lo largo de este año 2017 han llegado a Europa la mitad de migrantes respecto al año pasado. La cifra de muertos, sin embargo, y teniendo como referencia el periodo enero-agosto, sigue siendo muy parecida.
Atendiendo a los datos ofrecidos por la OIM, en lo que va de año han llegado a Europa por vía marítima un total de casi 118.000 personas –el 85% de ellas a través del Mediterráneo Central, la ruta que conecta Libia con Italia–, cuando en 2016, por otro lado, alcanzaron el Viejo Continente alrededor de 260.000 migrantes a principios de agosto. El resto de llegadas están repartidas entre las rutas minoritarias –estadísticamente hablando– que conectan con Grecia (12.200 llegadas) y España (8.400 llegadas). Las principales nacionalidades de llegada a Italia son: Nigeria (15.317 personas), Costa de Marfil (7.905), Malí (5.526), Gambia (5.465), Senegal (5.366), Eritrea (5.325) y Sudán (4.882).
El número de muertes, por lo contrario, sigue siendo muy parecido en los estudios estadísticos. La cifra total de fallecidos en el antiguo «Mare Nostrum», en 2017, es de 2.408 personas, donde el 93% mueren concretamente tomando rumbo hacia Italia. Así pues, es posible argumentar que el Mediterráneo sigue siendo un «cementerio» silencioso si, mirando al año pasado, se observa cómo, por estas fechas, igualmente fueron cerca de 2.600 las muertes marítimas en dirección al Viejo Continente. El 64% de las muertes de migrantes en todo el mundo tienen lugar concretamente en el Mediterráneo Central. El también conocido como Canal de Sicilia es «la ruta más peligrosa del mundo para los migrantes», según la OIM.
Los migrantes que cruzan el Mediterráneo para llegar a Europa por vía marítima, lo hacen a través de tres rutas: Mediterráneo Occidental (Marruecos-España), Mediterráneo Central (Libia-Italia) y Mediterráneo Oriental (Turquía-Grecia). El camino más problemático, debido al gran flujo de llegadas, es el que une las costas de Trípoli con las de Sicilia. Hay dos tipos de migrantes forzosos que arriesgan su vida para salvarla: los «migrantes económicos» y los «refugiados». Estos últimos, quienes escapan de guerras y conflictos y que deben recibir obligatoriamente protección internacional, en realidad son tan sólo una parte minoritaria de aquellos que arriesgan la vida para alcanzar Europa. Más allá de la política internacional, la Guardia Costera italiana y las oenegés «prestan auxilio» a las personas que estén en peligro en el mar.
✕
Accede a tu cuenta para comentar