Maduro promete elecciones en 2018 para aplacar la ira venezolana

Algo insuficiente para la oposición, que vuelve a las calles del país para manifestarse

44 días en la calle sin tregua, sin descanso. Un crisol de manifestaciones. Mujeres, niños, abuelos, estudiantes y opositores. Desde las trincheras, en los púlpitos, en procesión y ayer, en caravanas de automóviles, motos, bicicletas e incluso caballos. Una «romería» de protestas se realizaron ayer en Venezuela contra el presidente Nicolás Maduro. En cada ciudad eligieron un destino, un santuario o feudo que tomar.

Cuerpos de seguridad dispersaron con bombas lacrimógenas a uno de esos grupos en la ciudad de Valencia (estado Carabobo, norte), donde militares bloquearon vías hacia el punto de destino de los opositores. El convoy de Valencia pretendía llegar a Campo de Carabobo, emblemático paseo en el lugar donde se peleó la definitiva batalla por la independencia venezolana.La caravana en Caracas, en tanto, cubrió unos 25 kilómetros hasta el costero estado Vargas. «Hay que seguir buscando fórmulas de protesta. ¿Marchas? Marchamos. ¿Trancas? Trancamos. ¿Caravanas? Acá estamos», dice Rafael Galvis, de 46 años, al volante de una camioneta de carga con una decena de manifestantes a bordo, portando banderas venezolanas y pancartas contra Maduro.

Por su parte Freddy Guevara, primer vicepresidente de la Asamblea Nacional, indicó que esta demostración de fuerza indica que en caso de que Maduro incurra en acciones ilegales, los ciudadanos pueden tomar pacíficamente las principales vías del país. «El día de hoy –ayer–, además de haber hecho grandes movilizaciones incluso con tractores; también encontramos puntos claves que podemos tomar en caso de que Nicolás Maduro se vuelva loco e incurra en actos irresponsables», indicó al final de la autopista Caracas, La Guaira.

«Depende de quienes están hoy sosteniendo al presidente Nicolás Maduro de que esto no se repita con más fuerza y por más tiempo. Pueden hacer que esto sea diferente y se pueda convertir en una jornada de celebración para la gente que regrese desde el exterior a Venezuela», agregó. Guevara informó que para mañana la oposición convoca a otro «gran plantón» en todas las ciudades del país. Aclaró que es un tipo diferente de manifestación al «trancazo»: «El objetivo del plantón es tomar pacíficamente una vía publica y permanecer allí todo el día».

Mientras el presidente de Venezuela Nicolás Maduro, sigue tirando bombas de humo, intentando aplacar la ira de su pueblo mientras modifica la constitución a su antojo. Aunque finalmente la oposición se ha vuelto a unir, es verdad que el chavismo ha conseguido desvirtuar el foco de las protestas. A principios de año, la oposición pedía elecciones adelantadas mediante un referéndum revocatorio ahora, prácticamente se conforman con que haya elecciones próximamente. De algún tipo.

Maduro aseguró el viernes por la noche que en 2018 habrá elecciones presidenciales como ordena la ley. «En el año 2018, llueva, truene o relampaguee, en Venezuela hay elecciones presidenciales», dijo el mandatario durante una reunión de la comisión presidencial que impulsa la Constituyente, en el palacio presidencial de Miraflores.

Impopularidad

En diciembre último debieron realizarse las elecciones de gobernadores, pero el poder electoral –al que la oposición acusa de servir al Gobierno– las suspendió y aún no tienen fecha. Este año corresponden los comicios de alcaldes y a finales del año 2018 las presidenciales. En su momento, el mandatario también aseguró que pronto convocaría elecciones regionales. Poco después anunciaba la Constituyente.

Pero la oposición asegura que con su convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente «popular», Maduro busca evitar medirse en elecciones en un momento en que siete de cada diez venezolanos rechazan su gestión, según encuestas.

El presidente enfrenta desde el pasado 1 de abril fuertes protestas opositoras que exigen elecciones generales. Las manifestaciones ya dejan 50 muertos y centenares de heridos y detenidos.