Cataluña
Manfred Weber: «Es obvio que Rajoy no puede hablar con alguien que infringe la ley»
Los populares europeos arropan sin fisuras al presidente ante el desafío soberanista y celebran que abra la puerta a la reforma constitucional.
Los populares europeos arropan sin fisuras al presidente ante el desafío soberanista y celebran que abra la puerta a la reforma constitucional.
Manfred Weber (Baviera, 1972), jefe de filas de los populares europeos en la Eurocámara, ha dedicado toda su vida a la política. Fue el parlamentario más joven en ganar el lander de Baviera a los 29 años y también es el líder más joven en haber asumido su cargo actual. Se le considera una persona muy cercana a Ángela Merkel y una de las voces más autorizadas en Bruselas al defender la postura alemana. Contesta las preguntas de la Razón en un momento de parálisis en las negociaciones del Brexit y en el que las dificultades para formar una coalición de gobierno en su país preocupan muy seriamente a las cancillerías europeas. En una semana clave para España, el líder de los populares también contesta sin rodeos sobre el órdago secesionista catalán.
¿ Considera que la crisis catalana se están convirtiendo en un problema europeo?
Por supuesto que seguimos muy de cerca la situación. La crisis de Cataluña es primero y principalmente un problema español que debe ser abordado de manera nacional, en el marco de la Constitución española. Deseamos que se puede encontrar una solución beneficiosa para España y Europa.
Algunos líderes ( Manuel Valls, Jean Claude Juncker) han alertado sobre una posible Caja de Pandora. ¿Cree en este efecto contagio?
Creo que está muy claro para todo el mundo ahora que si Cataluña abandona la Unión Europea, también abandona la zona euro, Schengen y todas las ventajas aparejadas a la pertenencia al club europeo. Si Cataluña consigue la independencia, otras regiones en Europa probablemente buscarán convertirse en independientes y se convertirá en un problema para Europa en su conjunto. Es perfectamente normal estar orgulloso de una región. Por ejemplo, yo soy un orgulloso bávaro, un ciudadano alemán y un ciudadano europeo. No hay contradicción entre esas identidades, desde mi punto de vista. Pero para el espíritu de la UE es absurdo que algunos catalanes quieran ser europeos y no quieran ser españoles.
En las últimas reacciones de la Comisión Europea, las alusiones a la necesidad de diálogo político entre Madrid y Cataluña han desaparecido. Si Carles Puigdemont sigue adelante en sus intentos de DUI y no recula, ¿esto sería el fin de esa posibilidad de diálogo?
Estoy seguro de que el diálogo sigue siendo posible, pero debe tener lugar dentro del marco legal de la Constitución. Es obvio que no se puede hablar con alguien que está infringiendo la ley. Doy la bienvenida a la clara señal enviada por Rajoy aceptando hablar sobre la Constitución.
¿Es usted optimista sobre un nuevo impulso en el eje franco-alemán?
El nuevo tándem franco-alemán formado por la canciller Merkel y el presidente Macron puede ser una buena oportunidad para Europa de ir hacía adelante, porque es cierto que cuando Francia y Alemania trabajan codo con codo, pueden mover las cosas hacía adelante. Hay de hecho ya un impulso: los preocupantes hechos en Turquía y en Rusia están contribuyendo a aumentar la tensión en nuestro vecindario y la actitud de la nueva administración estadounidense está haciendo más difícil que nunca confiar en EEUU. La decisión de Reino Unido de abandonar la UE puede ser también una oportunidad para los Veintisiete de construir una Europa más integrada y fuerte. Para hacer frente a estos desafíos de hoy, debemos permanecer unidos. Pero Francia y Alemania no son los únicos que deciden en la UE y no deberían. Todos los Estados miembros que quieran participar en las iniciativas que están sobre la mesa deberían estar asociados e involucrados de manera estrecha.
¿Cuál es su receta? ¿ Una aproximación federal o una Europa de dos velocidades?
Nosotros en el Partido Popular Europeo queremos una Unión Europea fuerte, no un super- Estado. Nuestro fin es tener fuertes Estados nación en una Europa mejor. Debemos parar la idea de algunos de que los “buenos europeos” siempre quieren “más Europa”, en cualquier fase. Esto es una mentira. Porque queremos Europa, queremos abrir el debate de que responsabilidades deben ser tomadas a nivel europeo y cuales deben volver e los Estados. Se puede acordar un pacto de subsidiariedad para clarificar las competencias. Esto significa que para cumplir las tareas que nos han sido dadas, la UE debe tener medios para desempeñar su papel.
Después de las elecciones alemanes, hay preocupación en la UE de que las dificultades para formar coalición acaben retrasando las reformas de la zona euro demandadas desde hace mucho tiempo...
Oigo las preocupación de nuestros socios europeos, pero confío en que Alemania no seguirá retrasando las reformas de la zona euro que son necesarias de manera tan urgente. Por ejemplo, la zona euro necesita absorber mejor los shocks económicos externos. Por eso necesitamos finalizar la unión bancaria y crear un Fondo Monetario Europeo. En caso de crisis en un Estado miembro, los europeos deberían estar en posición de lidiar con la situación sin la ayuda del FMI.
¿El papel del partido liberal en la nueva coalición puede poner en peligro algunas de las iniciativas propuestas por Macron?
El presidente Macron es un convencido europeista y sus iniciativas muestras una clara voluntad de hacer progresos en Europa. Celebro a su ambición y visión de una Europa del futuro, incluso si no comparto su punto de vista en todas sus propuestas. Como he dicho, sus propuestas serán discutidas y deberán encontrarse compromisos con todos los socios europeos. Estoy seguro de que todas las partes que están participando en el futuro Gobierno alemán desempeñaran un papel constructivo en las negociaciones.
Los malos resultados de los socialistas en Alemania y en la UE en general, ¿pueden dañar la democracia? La alternativa puede ser un mayor incremento de fuerzas de extrema derecha e izquierda...
Las últimas elecciones en Alemania pero también en Francia y en otros países han demostrado que los socialistas están perdiendo apoyo en casi todos los sitios. Lo encuentro preocupantes porque los votantes que tradicionalmente votaban a los candidatos socialistas están ahora volviendo a candidatos más radicales, a veces una izquierda euroescéptica. Cuando veo en Francia, a Jean-Luc Mélenchon haciendo campaña contra la bandera europea, me conmociona profundamente. El hecho de que la base electoral de los socialistas esté en declive no es una buena noticia para las fuerzas democráticas en Europa. Estoy sorprendido por el comportamiento de Martin Shulz que se opuso a cualquier tipo de negociación gubernamental ya en la noche de las elecciones. Si los socialistas están buscando copiar a la izquierda radical en sus irresponsables posiciones, les irá incluso peor.
Hablando sobre el aumento del populismo. ¿Es posible activar el artículo 7 en Polonia ante su deriva autoritaria? [ el denominado botón nuclear por el que un país puede ser privado de su Derecho de voto] ¿ El Partido Popular Europeo puede proponerlo o apoyar esta posibilidad?
La Unión Europea no es sólo una zona económica, es una comunidad de valores. Los muy preocupantes sucesos en Polonia, los ataques contra el Estado de Derecho y contra la independencia del sistema judicial son inaceptables. Si esto continúa, las sanciones están encima de la mesa.
Algunas delegaciones de su partido ( populares franceses y belgas) votaron a favor de una resolución en la Eurocámara para activar el artículo 7 en el caso de Hungría. ¿Esas divisiones continúan? ¿es posible que Viktor Orban sea expulsado de su partido?
La situación en Hungría no se puede comparar a la de Polonia. Estamos en estrecho contacto con Viktor Orban y en constante diálogo. No se puede decir lo mismo del gobierno polaco que está rechazando todo tipo de diálogo con la Unión Europea.
Cómo ve las negociaciones del Brexit. ¿Cree que Theresa May conseguirá el apoyo de su partido para tener un mandato claro? ¿Hay un serio riesgo de colapso?
El reloj sigue avanzando y no se han alcanzado todavía progresos significativos en las negociaciones del Brexit. Nuestra posición no ha cambiado: nuestra prioridad es defender los derechos de millones de ciudadanos concernidos y que todavía no tienen una visión clara sobre su futuro. Sólo podemos hablar sobre las futuras relaciones con Reino Unido una vez haya acuerdo sobre la “factura del divorcio”. El gobierno británico ha malgastado mucho tiempo y no entiende que los europeos estamos muy unidos en este punto. Hay de hecho un riesgo de no acuerdo. Las consecuencias de esto serían mucho peores para Reino Unido que para los Veintisiete.
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