
Argentina
Milei asegura a los argentinos que «lo peor ya ha pasado»
Las concesiones presupuestarias del presidente no calman al sector público, que volverá a salir hoy a la calle
La realidad le estalló en la cara a Javier Milei al día siguiente de su discurso en cadena nacional donde anunció a los argentinos que «lo peor ya pasó» y presentó los Presupuestos de 2026 con tibios aumentos a favor de los jubilados, la educación y la salud públicas. El valor del dólar que había anunciado para el año que viene en 1,426 pesos, ayer ya había trepado a los 1,485 pesos y el riesgo país se había disparado en 1.200 puntos, mientras los economistas ya hablan de una recesión inminente en los próximos meses.
Y por si fuera poco, se suman más sectores para la gran marcha federal anunciada para este miércoles contra los ajustes económicos, los recortes y los vetos del Gobierno a las leyes aprobadas por el Congreso a favor de los discapacitados, los jubilados y los universitarios. El gobernador peronista Axel Kicillof, que venció a Milei en las urnas bonaerenses hace unas semanas, se sumó también a la protesta.
Ni el tono conciliador ni la ausencia de agravios en el mensaje aplacaron las iras de los argentinos. Ello a pesar de los anuncios de aumentos en términos reales (descontada la inflación) para los sectores más vulnerables y que más habían reclamado atención. Milei les dedicó un párrafo de su mensaje de 15 minutos y que tuvo bajísimo rating en «prime time». Incremento de 5% para los jubilados, 17% del presupuesto para gasto en Salud, 8% en Educación y 5% por discapacidad, además de 4,8 billones de pesos para las universidades públicas. Horas después del anuncio, la Universidad de Buenos Aires ( UBA), una de las más prestigiosas de Latinoamérica, denunció que lo anunciado por el presidente resultaría insuficiente para afrontar los dos años de motosierra. Igual la educación y la sanidad públicas. A los jubilados, por ejemplo, el aumento se traduce en 20.000 pesos ( 15 dólares ), lo que cuesta dos kilos de carne.
En cuanto a las metas económicas. Milei anunció para el próximo año un aumento del 5%, una inflación del 10,1%, un dólar a 1,423 pesos y un superávit fiscal de 1,4%. Cifras que resultaron para algunos analistas surrealistas.
Los expertos creen que todos los aumentos prometidos son incompatibles con las cifras de ajuste fiscal. Carlos Fara, analista político, señaló que, además del presupuesto para el 2026, la gente esperaba soluciones urgentes, que le alivien el día a día. «El presidente en sus formas definitivamente tomó nota de la derrota electoral en Buenos Aires. Pero en los anuncios tendría que haber dicho algo que favorezca de inmediato a los jubilados, al hospital Garrahan, que está casi sin presupuesto, a los discapacitados. Es mucho de aquí a 2026. Se quedó con la impronta de la motosierra, pero sin cuota de esperanza», apunta.
El de Milei fue un mensaje más presidencial y menos partidista. Se guardó los agravios y se dirigió a los gobernadores como aliados, lejos quedaron los truhanes, traidores, mafiosos y corruptos. El presidente ni siquiera terminó su discurso con su eslogan de «viva la libertad carajo». «Se vienen las elecciones parlamentarias a nivel nacional en octubre y votar en recesión no es el mejor escenario. Es cierto que el Gobierno bajó la inflación lo más rápido posible, pero si no reactiva la economía prontamente, nos vamos al sexto mes de caída y nos acercamos a una recesión inevitable», sostiene Fara. Y apunta que lo que está en juego tras el mensaje es la reacción del mercado, la disciplina fiscal y la opinión pública, si la gente le sigue creyendo o no al presidente. «Ya no hay más de dónde ajustar. Los sueldos no alcanzan, los precios suben todos los días», resume una señora frente a las cámaras ante la pregunta de si «lo peor ya pasó».
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