Trump alivia a Netanyahu

Medios israelíes informan del anuncio inminente del traslado de la Embajada de EE UU de Tel Aviv a Jerusalén, uno de los asuntos que abordaron durante su primera conversación.

El presidente Donald Trump mantuvo ayer una conversación telefónica con el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu. Entre los asuntos que abordaron, destacaron la cuestión palestina, la guerra en Siria y las amenaza que supone un Irán nuclear para Israel. Ya durante la campaña electoral, Trump declaró su apoyo a los asentamientos judíos en territorio palestino. Asimismo, y en línea con el primer ministro israelí, se declaró en contra del Acuerdo Nuclear firmado entre Washington y Teherán. Un tratado que Netanyahu intentó frenar hasta el último momento al considerarlo una amenaza para su país antes de su aprobación en el Congreso. Incluso, se desplazó a Washington para pronunciar un discurso ante las dos cámaras en contra del mismo.

Ayer también se recordó la promesa en los medios de comunicación israelíes de trasladar la embajada de Estados Unidos en Tel Aviv a Jerusalén, un hecho sin precedentes en la Administración estadounidense con el que se reconoce esta ciudad como la capital de Israel. Medios israelíes como Channel 2 informaron de que hoy mismo el presidente Trump anunciará el traslado de la delegación diplomática a Jerusalén. Como era de esperar, estos movimientos cuentan con el rechazo de Palestina, que también quiere que Jerusalén Este se convierta en la capital de su futuro Estado. En paralelo, considera que el estatus de la ciudad debe discutirse en una ronda de negociaciones más amplias entre israelíes y palestinos. A este respecto, su jefe de Prensa, Sean Spicer, intentó matizar las intenciones de Trump al indicar a los medios que «estamos aún muy al principio de discutir sobre este asunto». En la misma línea, fuentes diplomáticas israelíes señalaron que el objetivo principal de la llamada entre ambos mandatarios ayer no era discutir la ubicación de la Embajada de Estados Unidos en Israel. Al terminar la conversación telefónica y antes de acudir a la ceremonia de jura del cargo de sus principales asesores, los periodistas en la Casa Blanca preguntaron al multimillonario presidente estadounidense cómo había ido la llamada con «Bibi» Netanyahu. «Ha sido muy agradable», respondió Trump.

Con la llegada del magnate al poder, Israel volverá a contar con el apoyo incondicional de Estados Unidos en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, donde tradicionalmente Washington frena los intentos de condena a Israel, pero que en diciembre se abstuvieron durante el voto de una resolución en la que se urgía a poner fin a los asentamientos judíos en los territorios palestinos. Un duro varapalo para las autoridades israelíes. El Gobierno de Netanyahu ha esperado a que Obama, con quien siempre tuvo una relación complicada, abandonase la presidencia para anunciar la construcción de nuevos y controvertidos asentamientos. Ayer se otorgaron permisos a 566 viviendas más. La simpatía de Netanyahu al nuevo inquilino de l a Casa Blanca no se ha ocultado. El primer ministro israelí fue de los pocos mandatarios que se reunieron con el magnate durante su campaña electoral a la presidencia. Ayer, antes de la esperada llamada, el mandatario hebreo dio las gracias públicamente a Trump por su amistad y por su promesa de combatir a los extremistas islámicos durante su discurso inaugural.