Nueva York
Un gabinete de halcones
La Administración estará forjada por empresarios, miembros del Gobierno de Bush y políticos que le apoyaron desde el principio.
La Administración estará forjada por empresarios, miembros del Gobierno de Bush y políticos que le apoyaron desde el principio.
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Donald Trump tiene en mente un equipo formado por empresarios estadounidenses, miembros del Gobierno del republicano George W. Bush y políticos que le apoyaron desde el principio. Ayer empezó la transformación del multimillonario Trump al presidente Trump. Ha prometido contar con el mayor número posible de secretarios (equivalentes a ministros en España) del sector privado. Por ello, se espera que «contrate» a consejeros delegados y jefes de banca de inversión para los departamentos más importantes de esta nueva Administración. Hasta ahora, ha habido un secretismo absoluto en los nombres del nuevo equipo del empresario. Sin embargo, parte de la campaña de Trump trabajaba desde hace meses en la confección de su Gabinete, basado en los apoyos que recibió cuando anunció su andadura política, así como durante la sucia carrera presidencial que acaba de terminar.
Como secretario de Estado, el nombre que más fuerte suena es el ex portavoz de la Cámara de Representantes Newt Gingrich. El congresista de Carolina del Sur y responsable del «impeachment» contra Bill Clinton por el escándalo Lewinsky, se encuentra a la cabeza de la lista para este puesto. También se escucha el nombre del senador republicano de Tennesse, Bob Corker, y el del embajador del presidente George W. Bush ante la ONU, John Bolton, famoso por ser uno de los halcones en política exterior del líder conservador. Como secretario del Tesoro, fue el propio Trump quien reconoció durante su campaña que quería que fuera el conocido jefe financiero del banco Goldman Sachs Steven Mnuchin. Otra persona en las quinielas, según Reuters, es el jefe ejecutivo de JPMorgan, Jamie Dimon.
En cuanto al secretario de Defensa, el puesto no está claro. Se barajan diferentes nombres, entre los que destacan Jeff Sessions, senador conservador de Alabama; el ex consejero de Seguridad Nacional del presidente Bush, Stephen Hadley, o el ex senador republicano de Misuri, Jim Talent. También habría que tener en cuenta para el Pentágono al general retirado Mike Flynn, ex director de la Agencia de Inteligencia de Defensa. Mientras, el congresista de California Duncan Hunter estaría en las listas, ya que fue uno de los pocos que le apoyó prácticamente desde el principio.
El próximo «sheriff» de EE UU podría ser el ex alcalde de Nueva York Rudolph Giuliani. El posible fiscal general del Estado estaba al frente de la ciudad durante los ataques del 11-S. El conservador, que se presentó a las primarias en 2008 y 2012, forjó su reputación con su política de tolerancia cero al crimen durante sus años de jefe del consistorio. El gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, al frente del equipo de transición de Trump, también podría ser considerado para este puesto.
El fundador de la empresa de aceites Lucas Oil, Forrest Lucas, se encuentra entre sus preferencias como secretario de Interior. Asimismo, un funcionario de la Administración Bush padre, Robert Grady, conocido por su defensa de las ideas capitalistas más voraces, así como el hijo del propio magnate, Donald Trump Jr.. Aunque lo cierto es que la ex gobernadora de Alaska Sarah Palin también se ha considerado para el cargo. Como secretario de Seguridad Nacional, el candidato perfecto sería el «sheriff» del condado de Milwaukee David Clarke, famoso por su oposición al movimiento «Black Lives Matter» (Las vidas negras importan), que surgió tras la violencia policial en EE UU. Entre sus favoritos a secretario de Comercio están el inversor multimillonario Wilbur Ross y el consejero delegado del fabricante de acero Nucor Corp. Dan DiMicc. El ex gobernador de Texas Rick Perry, el ex gobernador de Arkansas Mike Huckabee o el gobernador Christie también suenan.
Como secretario de Trabajo destaca el nombre de Victoria Lipnic, jefa de la Comisión de Igualdad de Oportunidades para el Empleo desde 2010 y en cuanto al próximo secretario de Sanidad, está claro que Trump quiere una personacontraria al «Obamacare». Sus mayores detractores son el gobernador de Florida, Rick Scott, y el candidato a las primarias Ben Carson, neurocirujano de profesión. El futuro secretario de Energía podría ser el multimillonario Harold Hamm, consejero delegado de Continental Resources, empresa de petróleo y gas.
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