Europa

Belgrado

Un yihadista afincado en España ayudó a preparar el 13-N

Abdeljail Ait El Kaid fue detenido en Varsovia el pasado junio cuando regresaba a Europa desde Siria. Se encuentra preso en nuestro país y su arresto permitió la posterior detención de otro islamista que iba a atentar en París. Los investigadores señalan a las células de información como la base para la preparación de atentados en Europa

Abdelhamid Abaaoud, cerebro de los atentados en París
Abdelhamid Abaaoud, cerebro de los atentados en Paríslarazon

Abdeljail Ait El Kaid está preso en nuestro país, donde en 2015 se han detenido 90 islamistas, casi el doble que el año pasado

Expertos antiterroristas consultados por LA RAZÓN dan por seguro que las pequeñas células de información que el Estado Islámico (Daesh) haya podido formar en España –lo que dan por seguro ya que somos un país europeo y no hay razón para que estemos al margen de este peligro– constituyen ahora mismo la base de actuación de la organización terrorista para poder planificar atentados.

No se trata de una hipótesis más de las que utiliza la lucha antiterrorista para realizar su trabajo, sino que existen evidencias de que el jefe del Daesh para «operaciones en el exterior», Abdelhamid Abaaoud –supuesto «cerebro» de los atentados de París y que fue abatido por la Policía francesa el pasado miércoles en una operación en el barrio parisino de Saint Denis–, había utilizado a un yihadista de procedencia española para buscar objetivos en toda Europa, entre ellos estadios de fútbol y locales en los que se celebraran conciertos de rock, y preparar la masacre de París.

Abaaoud envió a Abdeljail Ait El Kaid, un yihadista marroquí que a mediados de 2014 abandonó Alicante para unirse al Estado Islámico en Siria y que en la actualidad se encuentra preso en España. Al volver a Europa para cumplir las órdenes de su jefe, fue detenido en Varsovia (donde pensaba pasar una semana para visitar a su novia) gracias a la información aportada por la Guardia Civil.

Las células de información, de acuerdo con la nueva estrategia del Daesh de trasladar parte de su guerra a territorio europeo, resultan fundamentales a la hora de fijar objetivos. Su composición es variable y basta con que dos individuos se dediquen a estas misiones. Se trata de terroristas integrados en la sociedad en la que viven, que suelen tener trabajo y que procuran no destacar en su entorno por sus posiciones radicales, con el fin de pasar inadvertidos y no levantar sospechas para evitar ser objeto de vigilancia por las Fuerzas de Seguridad.

Experiencia en combate

Ait El Kaid salió de nuestro país rumbo a Siria para unirse a las filas del Estado Islámico tras sufrir una progresiva radicalización. Una vez en territorio sirio, recibió adiestramiento en el manejo de armas y explosivos e incluso adquirió experiencia en combate. Allí habría conocido a Abaaoud, quien decidió su regreso a territorio Schengen para localizar posibles atentados en Europa.

La Guardia Civil ya estaba tras su pista e instó al juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz a acordar, el enero pasado, una Orden Internacional de Detención (OID) contra Ait El Kaid.

Cuando el 22 de junio llegó al aeropuerto de Varsovia procedente de Belgrado (Serbia), fue detenido y un mes después, extraditado a España, donde el magistrado acordó su ingreso en prisión provisional. La Guardia Civil investiga ahora cuáles eran los objetivos de este combatiente «retornado» cuya presencia en suelo europeo, tal y como reconoció Interior, suponía «una amenaza para la seguridad» de Europa y España.

Su detención propició el arresto en París por parte de la Policía francesa, dos meses después, de otro yihadista que también había recibido adiestramiento en Raqqa (Siria), Reda Hame, quien sí consiguió llegar a su destino, la capital francesa, tras seguir una ruta semejante a la que emprendió Ait El Kaid.

Regreso a Europa

El regreso a Europa de ambos yihadistas respondía a un mismo patrón: el envío por parte del Daesh de yihadistas adiestrados en Siria y con experiencia en combate para cometer atentados y sembrar el terror en suelo europeo. Y todo con una consigna clara: causar el mayor número posible de víctimas. De hecho, ambos hicieron referencia a conciertos de rock y estadios de fútbol como dos de los objetivos prioritarios de sus acciones terroristas. Algo que, tristemente, se ha corroborado hace unos días en París con los atentados en cadena en los que la sala Bataclan y el estadio de Saint Denis eran los dos focos principales de los terroristas.

La detención de Ait El Kaid y Reda Hame permitió también constatar a los investigadores que Bélgica se ha convertido en el centro neurálgico de estas células yihadistas. Tal y como informó este periódico el pasado lunes, los terroristas islamistas han podido en ocasiones hacer acopio de armas en este país gracias a la existencia de un «mercado negro» al que tienen acceso sin demasiados problemas cuando la situación lo requiere.

Aunque resulta complicado saber el número exacto de células terroristas de las que actualmente dispone el Daesh en Europa, los investigadores de la lucha contra el yihadismo tienen claro que el Estado Islámico dispone de una infraestructura en suelo europeo, y no sólo de apoyo logístico, sino también operativo. Basta echar una ojeada a las cifras: solamente en nuestro país, las Fuerzas de Seguridad han detenido a 165 supuestos yihadistas en la actual legislatura.

Así entraron en contacto

- Abandona España

Tras un proceso de radicalización, Abdeljail Ait El Kaid abandona España a mediados de 2014 rumbo a Siria con la intención de unirse a las filas del Estado Islámico (Daesh).

- Adiestramiento en siria

En Siria, donde es adiestrado en el manejo de armas y explosivos, Eit El Kaid coincide con el supuesto «cerebro» de los atentados de París, Abdelhamid Abaaoud.

- La misión

Tras completar su «formación», Abaooud envía de vuelta a España a Eit El Kaid con el objetivo de localizar posibles escenarios para atentar en suelo europeo, también en España.