La Vía Láctea es una galaxia espiral de cuatro brazos espirales

Desde hace tiempo, el colectivo de astrónomos ha estado discutiendo si la Vía Láctea es una galaxia espiral de cuatro o de dos brazos. Ahora, científicos de la Universidade Federal do Rio Grande do Sul (Brasil) han obtenido la confirmación de que la galaxia cuenta con cuatro brazos. Aunque en un principio unas observaciones con el telescopio Spitzer de la NASA dejaban implícito que la galaxia tenía dos brazos espirales, en 2013 astrónomos que asignaron regiones de formación de estrellas aseguraron que habían encontrado otros dos más. Desde entonces la creencia oficial es que la Vía Láctea cuenta con cuatro brazos.

El nuevo trabajo viene a confirmar de manera definitiva que esta teoría era correcta. Ha sido un equipo de astrónomos brasileños quien, utilizando cúmulos de estrellas incrustadas en sus nubes natales, rastrearon la estructura de la galaxia. El autor principal, D. Camargo, ha explicado que los grupos integrados de la galaxia se encuentran predominantemente en los brazos espirales. La formación de estrellas puede ocurrir después del colapso y fragmentación de las nubes moleculares gigantes que se encuentran en los brazos espirales y, en consecuencia, los jóvenes cúmulos estelares integrados que surgen posteriormente son excelentes sondas de la estructura galáctica, ya que no han desplazados lejos de su lugar de nacimiento.

El equipo utilizó datos del telescopio infrarrojo WISE de la NASA para identificar grupos de jóvenes estrellas todavía incrustadas en sus nubes natales, así como datos del infrarrojo cercano para determinar las distancias entre los cúmulos, una vez que se identificaban los objetos en las imágenes de WISE. El objetivo principal de su trabajo fue establecer parámetros de racimo fundamentales y precisos, lo que reforzaba las conclusiones resultantes relativas a la estructura general de la galaxia.

Por tanto, fue adoptado un innovador algoritmo para minimizar la contaminación entre las estrellas de primer y segundo plano a lo largo de la línea de visión, que de lo contrario pueden aparecer como miembros del clúster y degradar la fiabilidad de las estimaciones distantes. "Los grupos integrados en la presente muestra se distribuyen a lo largo del Sagitario-Carina, Perseo y brazos exteriores", concluye el trabajo, que ha sido publicado en ArXiv. Los propios autores han pedido que la búsqueda de nuevos grupos integrados en toda la galaxia debe continuar sin cesar, ya que tales objetivos pueden fomentar la comprensión de la estructura de la galaxia.