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Wert y Gomendio: La boda de las ausencias

La pareja, que nunca se ha escondido en los actos públicos, lo que ha sido criticado, durante un partido de tenis en la Caja Mágica de Madrid
La pareja, que nunca se ha escondido en los actos públicos, lo que ha sido criticado, durante un partido de tenis en la Caja Mágica de Madridlarazon

José Ignacio Wert y su mano derecha, Montserrat Gomendio, se casarán el 11 de julio en un enlace en el que no se esperan muchos invitados del PP.

No se sabe si quieren una ceremonia civil discreta o es que no les queda otro remedio. Porque, aunque no ha descolocado a nadie de su entorno, sí que ha sorprendido saber que el ministro Wert y su pareja desde hace tres años, Montserrat Gomendio –la secretaria de Educación y su mano derecha en el ministerio–, se casarán el próximo 11 de julio. Desde su entorno se confirma la fecha y poco más, ya que los hijos de Wert, José Ignacio y Belén, dan la callada por respuesta. «Nunca habla de su padre, no quiere ser conocido en la profesión por sus vínculos familiares y tampoco parece que tengan una gran relación, no creo ni que vaya a asistir al enlace», dicen fuentes de la cadena de la televisión, 13TV para la que trabaja José Ignacio. Entre los invitados tampoco se prevé que haya muchos miembros del PP, entre otras cosas porque, según comentan, «va por libre». Tampoco ha gustado en el partido que su pareja le haya acompañado a los premios Goya o al Festival de San Sebastián, ya que consideraban que allí no pintaba nada. Aunque puede que haya otra razón de fondo con mucha más enjundia: la anterior esposa de Wert, Teresa Moreno Castillo, trabaja en el Ayuntamiento de Madrid con Ana Botella. Las condiciones leoninas que le ha puesto Wert recientemente en el convenio regulador de su divorcio le han puesto a parte de su partido en su contra, además de que «Gomendio no le cae bien a casi a nadie, la consideran una manipuladora», dicen en Génova. No pueden olvidar que, cuando Wert y Moreno se divorciaron, el ministro se portó muy bien con su ex esposa. Era un convenio regulador muy generoso y mantenían una buena relación. Hasta el ministro acudía a la casa familiar para comer o cenar con sus hijos. Incluso cuando salía con Edurne Uriarte, a quien dejó por Gomendio. Uriarte no se metía en nada.

Sin embargo cuando llegó Gomendio a su vida todo cambió. Al parecer se quejó de ese acuerdo y presionó a Wert para que lo revisase muy, muy a la baja, lo que él hizo sin rechistar con el consiguiente enfado de su ex mujer y de sus hijos. Y en esas siguen. Los que sí acudirán al enlace son los hijos de Montserrat, Alejandro y Santiago.

Sea como fuere, Wert y Gomendio están absolutamente enamorados, un «amour fou» a los 65 años de él y los 55 de ella. Cuando la conoció, el ministro se quedó fascinado y fue correspondido. Rápidamente Montserrat Gomendio, que declaró un patrimonio de 14,5 millones de euros, inició los trámites del divorcio en 2013. Desde entonces están arrebatados por una pasión cada vez más sólida. Tanto es así, que se comenta que el ministro pensó en presentar su dimisión a Mariano Rajoy antes de las elecciones generales cuando Gomendio decidió volar por su cuenta y fichar por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) con un cargo nada baladí: directora general adjunta de esta organización internacional. A finales de este mes dejará el ministerio y Wert no descartaba acompañarla. Todavía es más que comentado en la sede en Alcalá, el elogioso comunicado que le dedicó su futuro esposo, en el se decía que «el cargo representa la posición más relevante que ocupe ningún español en la OCDE».

La boda es el culmen de una relación que siempre ha sido muy controvertida. No les ha sentado nada bien que se haya filtrado la fecha de la boda sin que Wert, aunque sólo sea por las apariencias, le haya comunicado esta noticia a sus compañeros de gabinete, con los que no se lleva ni bien ni mal, ni todo lo contrario. Tanto es así que están pensando en cambiar el día del enlace del que sólo se sabe el cuándo, y por qué, pero no dónde ni quiénes asistirán.