Málaga

Alta tensión en la reconstrucción del crimen de Estefanía y Aaron

La Razón
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málaga- La titular del Juzgado de Violencia contra la Mujer número 3 de Málaga realizó ayer la reconstrucción del crimen de la barriada de la Luz, ocurrido el pasado 23 de septiembre de 2013 en el distrito Carretera de Cádiz de la capital costasoleña, en el que la joven de 26 años de edad Estefanía Torres y su hijo Aaron, de cinco, perdieron la vida a manos de la ex pareja sentimental de ella, autor confeso de los hechos. El agresor, que fue detenido horas después de lo ocurrido y permanece desde entonces en la prisión provincial de Alhaurín de la Torre, fue trasladado en un vehículo de la Policía desde el centro penitenciario hasta el inmueble en el que residían las víctimas, en el número 13 de la avenida Isaac Peral, a cuya llegada fue increpado por centenares de amigos y familiares de las víctimas que gritaron «asesino, asesino» e incluso llegaron a saltar el cordón policial que rodeaba la entrada del edificio.

En su interior, una comisión integrada por la titular del juzgado que investiga el caso, junto a la secretaria judicial, un representante de la Fiscalía, y los representantes legales de la parte acusadora y la defensa, junto a Agentes de la Policía Nacional y médicos forenses que practicaron las autopsia a las víctimas, procedieron a reconstruir los hechos por espacio de dos horas.

Fuentes cercanas al caso, manifestaron que el imputado, a quien se acusa inicialmente de dos delitos de asesinato y otros dos de malos tratos, se derrumbó durante el relato de lo ocurrido. Así, habría admitido haber matado en primer lugar a su ex pareja sentimental por asfixia –tal y como relevó la autopsia–, y posteriormente al hijo de ambos, si bien dijo no recordar cómo ocurrió su fallecimiento.

En su defensa, mantuvo haber consumido drogas antes y después de lo ocurrido, e incluso haber intentado quitarse la vida. Una vez concluída la reconstrucción, fue de nuevo conducido al vehículo policial y, ante los gritos de las personas que aguardaban su salida, llegó a mostrar una actitud desafiante.

Por otro lado, la mujer acusada del atropello mortal de un padre y uno de sus hijos en la barriada malagueña de Cerrado de Calderón, ocurrido el 28 de noviembre de 2011, ha declarado que toda su intención era frenar y controlar el coche, pero ha asegurado que se quedó «bloqueada» y que todo sucedió «muy rápido, en cuestión de segundos». «Ojalá hubiese podido hacer algo», ha precisado, negando exceso de velocidad. El juicio se ha celebrado en el Juzgado de lo Penal número 1 de Málaga.