Asuntos sociales
«Atontados por el fútbol»
Los patrones de comportamiento de padres, madres y entrenadores, desglosados en un libro con sarcasmo, humor y un trasfondo educativo: «Para ganar no todo vale»
¿Qué padre o madre no sueña hoy con que su hijo sea un Messi o un Ronaldo? Las escuelas de fútbol están repletas de potenciales futuras estrellas, pero las posibilidades reales de que lo sean son mínimas. Aun así los progenitores y entrenadores exhiben pautas de comportamiento que vistas desde fuera, a cierta distancia, llegan a asustar. Un concepto de la competitividad extremo que lejos de ser un acicate se convierte en ocasiones en un obstáculo insalvable para el menor y que marca su vida por «miedo» a lo que oye desde la grada o por un «respeto excesivo» a las instrucciones a veces inadecuadas que recibe. Alberto Marín Barrero (Huelva, 1989) y José Ignacio Navarro Díaz (Sevilla, 1974) han dedicado dos años a estudiar el fútbol base desde esta perspectiva. El resultado es «Atontados por el fútbol», un libro en el que desglosa toda una tipología de padres, madres y entrenadores, una aproximación «sarcástica» al comportamiento que ofrecen quienes deberían inculcar en realidad los valores del respeto a las normas y al rival, por encima de los resultados... Y pocas veces sucede.
Si tiene un hijo que juega al fútbol posiblemente se refleje en alguno de estos modelos: «el padre del crack», «la madre twitter» –el uso de la redes sociales llega a ser peligroso–, el padre «Georgie Dann» o «padre barbacoa», el «padre del portero» –el sufridor nato–, la «madre del gordito»... Pero también hay entrenadores tipo como el «conito», capaz de convertir el campo en una pista de aterrizaje, o el «energicus», para el que «cada partido es una batalla». El libro que hoy se presenta en la Fundación Madariaga repasa hasta cuarenta tipos de padres y madres y otros veinte modelos de entrenador. Los autores de la obra conocen de sobra la materia. Ambos son entrenadores de fútbol, Marín Barrero fue ex futbolista internacional en categoría inferiores, militó en la cantera del Real Madrid y el Betis y también fue técnico en la cantera verdiblanca; Navarro Díaz es responsable del grupo de Psicología del Deporte del Colegio de Psicólogos de Sevilla, pero también es padre de futbolista (de 11 años). «Soy como la Santa Trinidad: padre de futbolista, psicólogo y entrenador», bromea.
De forma divertida, el libro sitúa al padre o entrenador delante de un espejo. Todo surgió de una disertación espontánea viendo un partido. «¡Mira, ahí está el padre del crack!», recuerda Navarro. Y a partir de ahí nació un proyecto que tiene como objetivo, «con un toque irónico y humorístico», mostrar pautas de comportamiento erróneas. «Cada padre o madre considera a su hijo lo más importante y para un entrenador su equipo es el mejor. Se trata de competir para ganar pero sabiendo que no vale todo, que hay que respetar unas reglas, respetar al rival y aprender una técnica. Hoy se trata a los menores como profesionales y lo peor es ver a niños comportarse como adultos en partidos de benjamines. Lo más denigrante es cuando estas situaciones acaban en agresiones verbales o físicas». Se trata, simplemente, de recordar que «se trata de que los niños disfruten con el deporte». Si lo que más nos importa es la felicidad de nuestros hijos, la lectura de este libro se antoja obligada para reaccionar.
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