La Junta desestima el recurso de Cruz Roja y obliga al cierre de 12 quirófanos

El Tribunal Administrativo de Recursos Contractuales de la Junta de Andalucía ha desestimado el recurso de reposición presentado por el hospital Victoria Eugenia de Cruz Roja Española al concurso de adjudicación realizado por el Servicio Andaluz de Salud para la prestación de asistencia sanitaria complementaria en centros hospitalarios de Sevilla mediante concierto. Como ha venido contando este diario, la organización sin ánimo de lucro venía renovando periódicamente este concierto durante casi cuarenta años, pero la apertura del concurso ha deparado un nuevo reparto de los cuatro lotes de un contrato que supera los 51 millones de euros y del que ha salido como principal beneficiada la clínica privada Santa Isabel (21 millones). La inmediata consecuencia –el contrato vigente cumple hoy, 30 de junio– será el cierre temporal de doce de los veintitrés quirófanos del hospital, pues el SAS era su principal cliente y la cancelación de pruebas complementarias (ecografía, cardiología, aparato digestivo...). El efecto posterior, los temidos recortes de personal. La dirección estudia ahora acudir a la vía judicial, presentando un recurso contencioso-administrativo.

Cruz Roja ha perdido el 20% de la actividad quirúrgica que tenía concertada y el 100% de las pruebas diagnósticas en un procedimiento que desde dentro consideran «irregular», partiendo de un pliego de condiciones «hecho a la medida» de la clínica Santa Isabel, a la que el SAS adjudica 5,2 millones anuales –prorrograble durante tres más– pese a no ofrecer ni la oferta más económica en uno de los lotes ni acredita disponer de los medios técnicos y humanos necesarios para garantizar el cumplimiento de los contratos en la fecha de presentación de las ofertas. Es más, el informe técnico de la adjudicación reconoce que el hospital de la Cruz Roja «aporta la capacidad estructural necesaria para la cobertura de la demanda reflejada en el pliego», mientras que en el caso de su competidora se especifica que «no concreta el grado de disponibilidad para el objeto del contrato, sin describir circuitos específicos para la derivación de pacientes concertados y no expresa la disponibilidad de las instalaciones para la utilización por personal del SAS», a diferencia de la oferta de Cruz Roja. Además, tampoco se valora en su justa medida la experiencia en ofrecer el servicio. Pese a todo, la Junta rechaza íntegramente el recurso de Cruz Roja y las peticiones formuladas.

La plantilla del hospital se plantea iniciar esta misma semana actos de protesta. Son más de 120 los profesionales que ven peligrar sus puestos de trabajo. «Nos tememos lo peor», admite uno de ellos. La finalización del contrato de asistencia sanitaria complementaria a usuarios del SAS, con fecha 30 de junio, se verá en principio amortiguada con el inicio del periodo vacacional, pero la incertidumbre ante los obligados recortes crece.

Se da la circunstancia de que Cruz Roja ha ejecutado durante los últimos años una inversión que supera los siete millones de euros para la remodelación y modernización de sus estancias, una medida que contrasta con la reducción de actividad. El Santa Isabel, por contra, se afana en comprar equipamiento y contratar personal.

En idéntica situación se halla el hospital San Juan de Dios, aunque desde el mismo no confirmaron a este diario la desestimación del recurso por el proceso de adjudicación y rechazaron hacer cualquier declaración al respecto. El PP ya pidió a la consejera de Salud, María José Sánchez Rubio, que explique un proceso «poco transparente».