Colau y la Sagrada Familia llegan a un acuerdo para la licencia de obras

El Ayuntamiento y la junta constructora crean una comisión para resolver la polémica.

Todo parece indicar que la polémica entre el Ayuntamiento y la junta constructora de la Sagrada Familia, después de saberse que el templo no pagaba impuestos desde el comienzo de las obras hace más de 100 años, va camino de resolverse. Para tal fin, crearán una comisión técnica para regularizar la licencia de obras de la basílica. Las dos partes lo acordaron ayer en una reunión conjunta y esperan alcanzar un acuerdo definitivo a lo largo de 2017. La comisión estará formada por técnicos del Ayuntamiento y de la Sagrada Familia y, según explicó el Consistorio, se buscarán «propuestas consensuadas» para la licencia de obras y el estado de los trabajos que se realizan actualmente.

El Ayuntamiento afirmé que se quiere encontrar «la mejor solución tanto para la ciudad como para la continuidad de las obras», y admitió que se tendrá en cuenta la «singularidad» del templo. La comisión abordará la licencia de obras de la basílica y también «el encaje del proyecto en su entorno». El Consistorio explica que en las conversaciones se tendrán en cuenta los efectos que genera la actividad del templo sobre la movilidad en la zona.

La teniente de alcalde de Ecología, Urbanismo y Movilidad, Janet Sanz, señaló que «queremos la licencia de obras. Queremos que la Sagrada Familia tenga una licencia de obras para que pueda construir. Y que esta anomalía que hace más de 100 años que dura en la ciudad de Barcelona se corrija y, por tanto, durante el 2017 podremos decir que la Sagrada Familia ya tiene una licencia en base a un proyecto constructivo». Aunque la licencia de obras no se refiere al entorno del templo, Sanz ha reconocido que el proyecto que presente el Patronato de la Sagrada Familia también incluirá cómo afecta la obra al espacio público y a la movilidad «con actuaciones y medidas».

Fue a principios de octubre cuando el gobierno municipal puso sobre la mesa la necesidad de cobrar en la Sagrada Familia una licencia de obras para evitar un agravio con el resto de vecinos y actividades económicas que sí pagan una. El patronato de la Sagrada Familia aceptó la propuesta y planteó una reunión con el Consistorio para regularizar las obras. Con el debate abierto, la teniente de alcalde de Urbanismo, Janet Sanz, admitió la dificultad de cobrar la licencia con efectos retroactivos, y dijo que la solución podría ser cobrarla «a partir de ahora».

La Sagrada Familia, además, centró el debate político, en el Ayuntamiento especialmente después de que el pleno de septiembre, el concejal de Arquitectura, Daniel Mòdol, la calificara de «mona de Pascua gigante».