Blanqueo de capitales
El alcalde del PSC en «Pretoria»: «Ya está arreglado. Ni una palabra a nadie»
Las conversaciones intervenidas comprometen al ex regidor socialista de Santa Coloma.
El ex alcalde socialista de Santa Coloma de Gramanet (Barcelona) Bartolomé Muñoz negó ayer que cobrara mordidas por amañar adjudicaciones en favor de empresarios de la «trama Pretoria» de corrupción urbanística, pero las conversaciones telefónicas intervenidas a lo largo de la investigación, que se escucharon en la sala a instancias de la fiscal Ana Cuenca, zarandearon su versión. Sobres con dinero, presiones para echar a la interventora que se oponía a una adjudicación, la omnipresencia en la trastienda de la gestión urbanística del supuesto «conseguidor» de la trama, el ex diputado del PSC Luis Andrés García Sáez, «Luigi»...
«Nunca he utilizado el Ayuntamiento para manipular un concurso», se defendió en la segunda jornada del juicio, en el que Muñoz se enfrenta a una petición de condena de la Fiscalía de seis años y diez meses de prisión y una multa de 4,2 millones por cobrar supuestamente 1,7 millones de euros en comisiones de 2004 a 2007.
Muñoz aseguró que estaba al margen de las cuestiones técnicas de las adjudicaciones. Pero, minutos después, le tocaba escuchar una conversación que mantuvo en julio de 2009 con García Sáez, –quien, según la Fiscalía, era el alcalde de facto de Santa Coloma– en la que el entonces regidor se refiere al empresario José Singla, de Proinsa, una de las sociedades beneficiadas en la «operación Pallaresa». «Yo quiero que se postre a mis pies», asegura a su interlocutor, para posteriormente añadir: «Menos lloriqueos y más agradecimiento».
Muñoz terminó dando detalles técnicos de la operación, un cambio de rumbo que no pasó desapercibido para la fiscal. «Me ha dicho que no tenía conocimientos técnicos y ahora me está dando detalles. ¿En qué momento ha adquirido los mismos? Por situarme...», ironizó Cuenca.
No obstante, Muñoz se mantuvo firme en que «nunca» obtuvo ningún beneficio. «Tenía plena confianza en lo que me dijeron que firmara el secretario y el interventor». Él, hizo hincapié, no promovió ningún cambio de uso urbanístico ni pactó «absolutamente nada» con «Luigi», quien, subrayó, no desarrolló nunca papel alguno en el Consistorio barcelonés. Los cambios en los proyectos, dijo, «son normales. El urbanismo es algo dinámico».
El ex alcalde negó que «Luigi» le pagara en 2004 un millón de euros a través de una sociedad interpuesta utilizando a su madre en una compra de terrenos que Anticorrupción ve ficticia. La fiscal sacó entonces a colación un informe médico que aducía que su madre padecía en esas fechas un principio de Alzheimer. Pero él se reafirmó: «No recibí ninguna comisión ni de un millón ni de un euro».
Igualmente, negó que Proinsa le comprara por 600.000 euros un ático contiguo a su vivienda y le pagara las reformas en ésa y otra casa en Rupiá (Gerona). Las obras, añadió, las pagó con dinero en efectivo que le había dado su madre.
La fiscal también pidió que se escucharan en la sala varias conversaciones sobre la supuesta manipulación de la adjudicación en 2009 a Limasa, del empresario Manuel Carrillo, de un contrato de limpieza de edificios públicos. «Ya está arreglado. Ni una palabra a nadie», tranquilizó Muñoz a Carrillo tras dejar «zanjado» el tema. A cambio, dos días después habría recibido tres sobres con 6.480 euros.
✕
Accede a tu cuenta para comentar