El taxista que atropelló al ciclista Escuredo queda en libertad provisional

El ciclista y medallista olímpico Josep Antoni Escuredo denunció ayer que fue atropellado de forma voluntaria el viernes por un taxista en Girona. Explicó que el suceso le causó heridas de diversa consideración, que pueden impedir su participación en los próximos Juegos Paralímpicos, como piloto de tándem.

El taxista declaró ayer en el juzgado de instrucción 4 de Girona. Después de la comparecencia del acusado, la magistrada acordó su libertad provisional, por los delitos de conducción temeraria, daños y lesiones agravadas.

La magistrada dictó una serie de medidas cautelares para el taxista, como la intervención del carné de conducir, la privación de conducir vehículos con motor y ciclomotores, prohibición de acercarse a la víctima a menos de cien metros, tanto de su domicilio como de su trabajo, además de no poder hablar con el ciclista, y la comparecencia obligatoria ante el juzgado siempre que se requiera.

Escuredo explicó que todo comenzó cuando estaba entrenando con los integrantes del equipo de ciclismo en pista de Venezuela, del cual es ahora el seleccionador. El técnico gerundense recriminó verbalmente al conductor del taxi por efectuar un adelantamiento al grupo sin respetar la distancia de 1,5 metros de seguridad, según el código de circulación.

«No recordaba nada»

A partir de aquí, empezó un fuerte intercambio de reproches al llegar a un semáforo. Escuredo retomó su camino y poco después oyó «te vas a enterar» y fue embestido intencionadamente por detrás por el taxista. «Sentí como aceleró el motor a toda velocidad y como chirriaban las ruedas, nada más», añadió el medallista olímpico.

Relató que «en la ambulancia, antes de llegar al Hospital Josep Trueta, ya lo recordaba todo, pero antes, nada de nada». La casualidad hizo que precisamente en ese momento su madre pasara por el sitio.

Como consecuencia, Escuredo sufrió la rotura de varias costillas y la escápula, además de la perforación del pulmón. Se personará como acusación particular al considerar que el atropello fue intencionado, y además calificó de «loco». Sólo tiene en condiciones una de las dos piernas y uno de los dos brazos. También tiene una fuerte distensión en los ligamientos, y tiene que regresar al hospital para otra revisión.

También lamentó que es casi seguro que no pueda acudir a la cita olímpica de Río de Janeiro, en septiembre. Escuredo ganó la plata en las olimpiadas de Atenas 2004 y ahora lamentó que «estaba acabando de entrenar con los ciclistas venezolanos, y quería ser el primer deportista en ganar una medalla en los Juegos Olímpicos y Paralímpicos». Explicó que «espero llegar a la segunda cita, en septiembre, a las pruebas seguro que no, pero todo depende del seleccionador». No obstante, si acudirá a la primera cita en calidad de entrenador, ya que está retirado.

Escuredo está considerado uno de los mejores ciclistas catalanes en pista, aprovechó la ocasión para pedir «una campaña global para concienciar a la gente que los ciclistas podemos ir en paralelo, y del daño que podemos sufrir si no se respeta la distancia de seguridad».