La CUP amaga con dejar caer al Govern si da un paso atrás con el referéndum

ERC no pone problemas a materializar la autodeterminación valiéndose de la «insumisión».

El reciente dictamen del Consejo de Garantías Estatutarias (CGE), que considera inconstitucionales los presupuestos del referéndum, amenaza con generar tensiones dentro del bloque soberanista. La coalición de Junts pel Sí estudia introducir algún matiz en la disposición adicional 31 de los presupuestos, que insta al Govern a «habilitar las partidas necesarias para garantizar los recursos necesarios en materia de organización y gestión para afrontar el proceso referendario» y que ha sido declarada por el CGE como «contraria» a la Constitución. Pero esta maniobra no es bien vista por la CUP, que, ayer, en un comunicado amagó con retirar el apoyo a los presupuestos y, por tanto, con dejar caer al Govern, si se produce un «paso atrás».

«Es obvio que un referéndum, en este momento, es incompatible con esta Constitución justamente por la falta de democracia y reconocimiento del derecho a la autodeterminación que nosotros denunciamos hace tiempo», argumenta la CUP, que no considera ninguna sorpresa que el Consejo de Garantías Estatutarias haya cuestionado la disposición sobre el referéndum. «Este dictamen no cambia nada. Para hacer el referéndum será necesario desobedecer impedimentos, mandatos judiciales o sentencias del Estado, ya que no hay otra manera de hacerlo», subrayó la formación anticapitalista, consciente de que en el ordenamiento jurídico no tiene cabida la autodeterminación de Cataluña.

La estrategia de Jxsí

Cabe recordar que tanto el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, como el vicepresidente del Govern, Oriol Junqueras, han asegurado que el compromiso con el referéndum sigue plenamente vigente. Sin embargo, el PDeCAT y ERC están sopesando, de momento por separado, la posibilidad de retocar el redactado de la disposición presupuestaria que ha sido cuestionada por el Consejo de Garantías, pero manteniendo la partida prevista para organizar el referéndum, aunque aún no han consensuado una solución. Los socios de Junts pel Sí tienen previsto emplazar a la CUP a una reunión esta semana entrante para abordar la ejecución del referéndum.

El portavoz de ERC en el Congreso, Joan Tardà, fue más allá y en un acto multitudinario en el Centro de Convenciones Internacional de Barcelona mencionó explícitamente la posibilidad de culminar los planes soberanistas mediante la desobediencia. «Ganaremos pacíficamente y, si es necesario, insumisamente», afirmó el republicano.

En paralelo, los partidos de la oposición quisieron sacar los colores al Govern porque las advertencias de ilegalidad ya no vienen solo de las instituciones del Estado, sino de las de Cataluña. En este sentido, el coordinador general del PP catalán, Xavier García Albiol, dijo que el dictamen del Consejo de Garantías «no es sólo un pronunciamiento de ilegalidad, es básicamente una desautorización democrática al gobierno de la Generalitat». Y añadió: «Mientras en España gobierne el PP , nadie en Cataluña convocará un referéndum».

El portavoz de Ciudadanos Carlos Carrizosa, por su parte, criticó que el presidente de la Generalitat «siga con su plan ilegal» pese al dictamen del CGE. «No ha sido ni el TC, ni la Fiscalía, ha sido un órgano elegido por ellos mismos quien ha avisado de que los presupuestos son ilegales. ¿Quién más se lo tiene que decir?», se preguntó Carrizosa ante los medios de comunicación en Gavà (Barcelona), donde se celebró el undécimo aniversario de la formación naranja.