«La oscuridad hace que en Suecia escribamos literatura negra»

Con «No eres lo que dicen de ti», publicado por Roca Editorial, la periodista Hanna Lindberg se estrena en la narrativa policiaca, un libro en el que se funden realidad y ficción.

–¿Qué hace a una periodista, como es su caso, saltar de la realidad a la ficción?

–Era una cuestión de sentirme más libre en el momento de contar una narración. El argumento de «No eres lo que dicen de ti» estaba pensado en un principio para un documental para la televisión sueca, recorriendo el mundo y la industria de la moda, las modelos, el glamour... Sin embargo, el proyecto no cuajó, pero me llamó mucho la atención toda esta competición con puñaladas por la espalda y cotilleos. Era mucho material que se podía materializar en una novela. De ahí surge todo.

–¿Por qué el género negro como vehículo para su historia?

–Soy una gran lectora de este género. Aparte había un elemento suculento: todo lo relacionado con el mundo del que le hablaba antes. Había muchos elementos interesantes como el blanqueo de dinero,; esas mujeres que son acompañantes, prostitutas de lujo... Era un cóctel muy bueno para usarlo en la novela negra.

–El hecho de que el periodismo esté tan presente en su novela, ¿a qué responde? ¿Es, de alguna manera, un ajuste de cuentas con su otra profesión?

–Primero soy periodista y controlo este campo que es mi profesión. Quería también hacer hincapié en la crisis actual de los medios de comunicación. En España, por ejemplo, los medios se han visto afectados con la llegada de Internet, como le pasa a la protagonista de mi libro que se ve con la obligación de buscar otros empleos para poder sobrevivir.

–¿Qué le da usted a Solveig Berg, la protagonista de «No eres lo que dicen de ti»?

–Primero las dos somos periodistas y compartimos la misma pasión por nuestra profesión, además de avidez por tener una buena historia que poder contar. Solveig es inmoral y mucho más atrevida que yo; tiene una ausencia que intenta rellenar de alguna manera con la historia que desarrolla la novela. Me intenté poner en la piel del mundo del modelaje como hace ella en el libro, haciendo trabajo de campo.

–¿Quiere decir que estuvo haciendo de modelo?

–Sí, lo hice, pero fueron un par de bolos. No duré mucho en ese tema. (Risas)

–En el libro, al final, incorpora una nota advirtiendo al lector que cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia, algo no muy habitual en una novela negra. ¿Es por miedo a que el lector crea que se ha basado en la realidad para su debut literario?

–En Suecia hay un personaje, un fotógrafo sueco muy reconocido, una especie de Hugh Hefner, que me ha inspirado, al igual que otros que aparecen en la novela. Son hechos que he vivido y he podido documentar. Con esta frase quedo exenta de que me puedan relacionar mis personajes con algunas celebridades suecas. Esto es ficción. Lo que es bastante más real es la trama psicológica que viven algunos de los protagonistas de esta obra.

–¿Qué tiene la novela negra para seguir atrayendo tanto a los autores de los países escandinavos, una zona en la que creemos, al menos en el sur de Europa, que no pasa nada, que no hay crímenes?

–Hay dos componentes. Por un lado está el geográfico y metereológico y por otro el psicológico, el que tiene que ver con la manera de ser de los suecos. Suecia es un país muy bien organizado, muy estructurado, tal y como lo perciben ustedes. Si tanta gente ha escrito novela negra desde allí es porque pasamos muchos meses del año en la oscuridad, lo que hace que la gente sea muy retraida, dificultando que se sea más sociable. Por eso la novela escandinava es tan psicológica. Es que la gente en invierno apenas sale a la calle, sobre todo porque no hay luz. ¿Sabe lo que son los «crímenes de verano»?

–No. ¿A qué se refiere con «crímenes de verano»?

–Cuando los suecos han pasado tanto tiempo encerrados en su casa durante el invierno, de repente la gente emerge y se desatan pasiones que pueden llevar a los crímenes. Justamente lo que más me ha gustado tratar en esta novela es el choque entre una sociedad tan bien organizada y civilizada con estas pasiones tan oscuras y patológicas.

–¿Es «No eres lo que dicen de ti» el nacimiento de una saga de novelas o el personaje nace y muere con este libro?

–Quiero seguir. Estoy trabajando en una segunda entrega que aparecerá en Suecia en el mismo sello que edita a Stieg Larsson. Incluso estoy pensando en una tercera entrega, pero ya se verá. Por ahora, en la que estoy escribiendo vamos a profundizar más en los personajes y vamos a entender esas pasiones oscuras que esconden.

–¿Qué referentes literarios tiene Hanna Lindberg? ¿Qué autores la han animado a convertirse en una autora de novelas policiacas?

–Stieg Larsson, por supuesto, y me enorgullece que hayan comparado mi trabajo con el suyo. También debo citarle a Viveca Sten y Caroline Kepnes. En el caso de Kepnes me gusta mucho el psicópata de sus novelas y yo, como ella, no quiero que mis historias sean la típica investigación de un policía tras un asesino. Por otra parte, Sten me gusta mucho porque escoge el archipiélago sueco para construir la trama de sus novelas.