La ANC sólo moviliza a un millar de personas para forzar el acuerdo

¿Ha quedado atrás el tiempo de las grandes movilizaciones independentistas? A juzgar por lo visto ayer en las calles de Barcelona, sí. Apenas un millar de personas se dieron ayer cita en la plaza de la Catedral en respuesta a la convocatoria de la Asamblea Nacional Catalana (ANC) para incrementar la presión sobre Junts pel Sí y la CUP con tal de que alcancen un pacto. De hecho, la concentración se convocó con el lema «Queremos un acuerdo» y se reclamó a los dirigentes de ambas partes que imperen los principios de «unidad» y “generosidad». «Llegad a un acuerdo para construir la República catalana por la independencia», pidió Assumpta Vilajussana, una de dirigentes de la ANC.

La manifestación en la plaza de la Catedral transcurrió en paralelo a otra concentración a pocos metros en la plaza Sant Jaume, donde se congregó un centenar de simpatizantes de la CUP, cuya reivindicación era que «Mas deje paso».

Finalmente, ambos actos acabaron convergiendo en la plaza de la Catedral, donde hubo leves incidentes –disputas verbales– sobre la conveniencia de que Mas sea el único candidato posible a la presidencia de la Generalitat.

Las personas concentradas en la plaza Catedral a instancias de la CUP lo hicieron luciendo banderas «estelades» y al grito de «Queremos acuerdo», «Queremos Gobierno», «Somos 72» (en alusión a los diputados independentistas), «Ni un paso atrás» y «Aún estamos a tiempo».

También se mostraron numerosos carteles con lemas como «somos soberanos», «estamos enfadados, queremos acuerdo» y los representantes de la ANC que se han colocado tras el micrófono formaron un mosaico de letras en la que se leía «independencia». «Valoramos el esfuerzo negociador, así como los pasos hechos por las dos partes para buscar el acuerdo y caminar hacia la independencia», se subrayó en el manifiesto.

En el mismo documento se pidió un consenso que permita crear gobierno «por responsabilidad política y por respeto a la democracia, al país y a las personas de Cataluña que votaron».

La ANC está muy interesada en retomar su papel protagonista en el proceso soberanista, ya que siente que ha sido desplazada por Junts pel Sí y la CUP durante los últimos tres meses. La Asamblea lamenta que las formaciones independentistas no hayan requerido su mediación en ningún momento, despreciando así el papel que había realizado en los meses anteriores para posibilitar una lista conjunta.

En esta recta final de la semana se propone convertirse en el catalizador del acuerdo entre Junts pel Sí. De hecho, sus dirigentes aspiran a lanzar propuestas y ofrecer soluciones para que la legislatura no descarrile.

En el caso de que el acuerdo entre Junts pel Sí y la CUP no llegue a buen puerto, la ANC no descarta integrarse en una nueva Lista por la Independencia porque su opinión es que sólo trascendiendo las siglas de partidos se puede obtener un gran resultado en las eleciones.

La manifestación de Barcelona no fue la única, ya que se convocaron otras en diversas poblaciones catalanas, como en la plaza del Vi de Girona y ante el Ayuntamiento de Reus (Tarragona), todas ellas con el mismo objetivo.