Fabra dará la presidencia a Puig si el PP gobierna en las ciudades donde ganó

El PSPV busca alternativas tras suspender el pacto con Compromís.

El presidente del PP de la Comunidad Valenciana, Alberto Fabra, se encuentra a la espera de la oferta que le pueda hacer el secretario general del PSPV y candidato a la presidencia de la Generalitat, Ximo Puig, después del encuentro mantenido entre ambos, cena incluida, en la noche del martes.

El presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, rechazó la propuesta de Puig, que pedía la abstención «porque sí» del PP en Les Corts para ser designado presidente de la Generalitat con el apoyo de Ciudadanos (36 diputados entre los dos frente a los 32 de Compromís y Podemos).

Le pidió una contrapartida importante. Que el PP mantenga el Gobierno en aquellos ayuntamientos en los que el PP fue la lista más votada en las elecciones municipales. La argumentación fue clara: «Si Compromís no es un buen socio para la Generalitat, tampoco lo debe ser para los ayuntamientos», según pudo saber LA RAZÓN. En el encuentro, el presidente en funciones de la Generalitat dejó muy clara su postura de que, si realmente, el PSPV persigue el acuerdo con Ciudadanos y el PP, dará pasos hacia el entendimiento, «pedir la abstención y “ya está”, no es de recibo. De ninguna manera».

Por otra parte, la escueta petición del PSPV plantea en los populares el temor de que, en caso de aceptarse, sirviera tan sólo para una posición de fuerza ante Compromís para avenirse a votar a Puig como presidente.

En este sentido, las mismas fuentes precisaron que durante toda la legislatura, Puig y su partido han estado condenado al PP, hasta negarle incluso legitimidad democrática y propiciando frentes para echarle de la gestión de las instituciones.

Esta conversación se produjo el mismo día en el que el PSPV anunciaba la «suspensión de las negociaciones con Compromís».

Ayer esta formación intentó retomarlas. Su lideresa, Mónica Oltra, llamó por teléfono a Puig para seguir negociando las bases programáticas, algo a lo que el socialista se negó si no se abordaba de manera directa la Presidencia de la Generalitat y los municipios que están pendientes de acuerdos.

Fue el segundo intento de retomar las negociaciones. A media mañana Compromís convocaba a los medios para tranquilizar a la «inmensa mayoría de los valencianos que votó por un cambio». Rechazaron que el pacto con el PSPV estuviese roto y trataron de matizar las palabras de uno de los negociadores de su formación, Pasqual Mollà, que irritó sobremanera a los socialistas tras exigir la presidencia de la Generalitat para Mónica Oltra argumentando que el PSPV no tiene legitimidad para liderar los aspectos fundamentales del nuevo Consell.

Sin embargo, más allá de la ausencia del causante de la ruptura y de reiterar que Compromís quiere conseguir un acuerdo, no hubo evidencia alguna que permita asegurar que cuando se plantee quién debe gobernar la Generalitat no volverán a surgir los desacuerdos. Águeda Micó insistió:«Estamos dispuestos a hablar de todo, pero sin apriorismos. Si otros no lo entienden habrá que hacer mucha pedagogía». Afirmación de la que se desprende que exigen al PSPV que retire la exigencia de Puig de ostentar la Presidencia para que ellos imiten este gesto.