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Aguirre: «He nombrado a más de 500 cargos y dos han salido rana»

La presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, durante su comparecencia hoy en la comisión de corrupción de la Asamblea de Madrid
La presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, durante su comparecencia hoy en la comisión de corrupción de la Asamblea de Madridlarazon

Esperanza Aguirre acudió ayer a la comisión de investigación de la Asamblea de Madrid sobre la «trama Púnica» rodeada de una gran expectación, sobre todo después de que el día antes la Audiencia Nacional ordenara registrar el despacho del anterior gerente regional en la sede de la calle Génova.

Aguirre contestó con un «hombre, cómo no» cuando, justo antes de iniciar su comparecencia, los medios le preguntaron si se sentía respaldada por el Partido Popular y negó que le haya llamado nadie de la dirección nacional para pedirle explicaciones sobre este último registro de su sede regional.

Después, inició su intervención sobre supuestas irregularidades en la Agencia de Informática de la Comunidad de Madrid (ICM) en su etapa como presidenta. La Justicia investiga si dicha empresa pública encargó y pagó trabajos en redes sociales a favor de políticos del PP madrileño.

En su comparecencia, que se prolongó durante 90 minutos, Esperanza Aguirre aseguró que confía «plenamente» en personas que están siendo investigadas por ICM, como los ex consejeros Salvador Victoria y Lucía Figar. Especialmente convencida se mostró con ésta última, al asegurar que es «una de las personas más capacitadas para la política». De Victoria recordó que «yo no le nombré», pero tiene «toda mi confianza», si bien «dejará de tenerla si se demuestra que hizo algún ilícito».

Aguirre también reconoció que «yo he cometido muchos errores, como cualquiera que lleve en política 33 años», a lo largo de los cuales «he manejado 200.000 millones de euros y he nombrado a más de 500 altos cargos, de los que dos me han salido “rana”»: el ex consejero y ex «número 3» del PP de Madrid, Francisco Granados –el único que sigue en prisión por la Púnica– y el también ex consejero Alberto López Viejo, uno de los principales implicados en la «trama Gürtel».

Sobre las irregularidades en ICM, Aguirre explicó que esta empresa pública era sólo «una herramienta, no un área del que yo me ocupara personalmente, como sí hacía con la sanidad o la educación».

Preguntada sobre si hay financiación ilegal en el PP de Madrid, respondió que «ninguna que a mí me conste» y añadió que «en absoluto» se ha beneficiado a terceros mientras ella fue presidenta.

También contestó con sendos «por supuesto» cuando le preguntaron si el PP madrileño pagaba con sus propios fondos las encuestas o trabajos «on line» que encargaba. De hecho, puso como ejemplo la factura de 40.000 euros que su partido abonó por varios trabajos informáticos para la campaña electoral de 2011 al empresario Alejandro de Pedro, que también declaró ayer y que está acusado por este asunto de ICM.

En los días previos, Aguirre acusó a la oposición de querer someterla a «un linchamiento para llamarme vieja y corrupta», algo que los portavoces de PSOE, Podemos y Ciudadanos se esforzaron en negar ayer antes, durante y después de su comparecencia.

Tanto cuidado pusieron en evitar esa sensación de «linchamiento» que la propia Aguirre ironizó varias veces en su intervención, especialmente con los representante de Podemos, admitiendo que estuvieron «muy educados, educadísimos», aunque tampoco quiso tentar la suerte: «No les voy a tirar ese capote, que yo sí soy taurina».

Incluso, se mostró «de acuerdo con Podemos en que la Justicia debe tener más celeridad» tras recordar que, después de siete años desde que estallara la «trama Gürtel», los tribunales siguen sin abrir juicio oral por este caso y puntualizó que «no hay ningún auto judicial que diga que el PP se ha financiado ilegalmente». También avisó de que «la corrupción nos está destrozando a todos» los partidos, incluidos los «nuevos llegados», en alusión a C’s y Podemos, a los que hechó en cara algunos casos que les afectan.

El portavoz de C`s, César Zafra, señaló que Aguirre «recuerda al niño que rompe un jarrón y le echa la culpa a otro». Encarnación Moya (PSOE) admitió que «tampoco esperaba grandes declaraciones» y Ramón Espinar (Podemos) la acusó de «venir como la protagonista de “El Mago de Oz”, cuando la película de hoy era “Gomorra”».

Toda la oposición insinuó que volverá a citar a Aguirre a esta misma comisión. Ella ya lo da por descontado.