Carmena quita los belenes de la calle

La Natividad de la Puerta de Alcalá y el belén de la Plaza Mayor desaparecen de las calles. El Nacimiento municipal se traslada a la Plaza de la Villa, que ocupa el Instituto Madrileño de Formación

La Puerta de Alcalá no se iluminará estas Navidades con la imagen de San José, la Virgen y el Niño Jesús que desde hace casi una década adornaba los arcos de la plaza de la Independencia. El Gobierno de Manuela Carmena ha decidido eliminar esta Natividad, uno de los únicos dos belenes exteriores que se podían ver en la capital y única imagen de la Sagrada Familia que se iluminaba por Navidad porque, según el consistorio, «no cumple con los requisitos de puesta en valor artístico» que quieren impulsar en la programación navideña de este año y que ayer presentaron la portavoz municipal, Rita Maestre, y la concejala de Cultura, Celia Mayer, en el Palacio de Cibeles. El otro único Belén que podía verse a pie de calle, el de la Plaza Mayor, será trasladado a la Casa de la Villa.

La Natividad de la Puerta de Alcalá fue la concesión que hizo el alcalde Alberto Ruiz-Gallardón en 2005 después de que el año anterior su concejala de Cultura, Alicia Moreno, revolucionase la programación navideña con actuaciones e instalaciones eclécticas –como las luces de Navidad en el paseo de Recoletos formadas por palabras como «croqueta», «martillo» o «lujuria», diseñadas por Eva Lootz– y la ausencia de toda referencia a la festividad cristiana. De hecho, cuando Ana Botella llegó a la Alcaldía recuperó la tradición de José María Álvarez del Manzano de poner un belén en la Plaza Mayor. Ahora, Carmena ha optado por reubicarlo bajo techo en la Casa de la Villa.

Traslado bajo techo

Ante las críticas que arreciaron cuando Carmena señaló que estaban considerando no poner el tradicional belén del Palacio de Cibeles, los concejales de Ahora Madrid han optado por multiplicar por cuatro la exposición de belenes municipales, incluyendo uno en CentroCentro, aunque de tamaño más reducido que en pasadas Navidades. Habrá belenes sí, pero ninguno a pide de calle. Así, el próximo 27 de noviembre se inaugurará el Nacimiento de Cibeles formado por 40 piezas de José Luis Mayo y con un tamaño de ocho metros cuadrados. Habrá que ir hasta la Casa de la Villa para disfrutar del gran belén municipal, realizado por la Asociación de Belenistas, que se traslada desde la Plaza Mayor, donde se exponía con Ana Botella precisamente para hacerlo más visible y accesible a los madrileños.

Además habrá dos belenes en los museos de San Isidro y de Historia de Madrid. El primero se centrará en los Reyes Magos y está formado por piezas del siglo XIX realizadas por los artesanos Talarn i Ribot y Fortuny i Marsal. El segundo es un valioso belén napolitano del siglo XVIII. Igualmente, se mantiene el tradicional itinerario de belenes que recorre los principales Nacimientos de la ciudad.