Ahora Madrid

Carmena también se olvida de los Cronistas de la Villa

Excusa que «rompe» con la Cátedra de la Memoria Histórica porque no han contado con estos expertos. Ella tampoco les ha llamado.

Las calles Francisco Iglesias y Comandante Zorita, y la plaza Juan Pujol, han sido tres de las señaladas por la Cátedra de la Complutense, pero sobre las que el área del Cultura dió explicaciones históricas erróneas
Las calles Francisco Iglesias y Comandante Zorita, y la plaza Juan Pujol, han sido tres de las señaladas por la Cátedra de la Complutense, pero sobre las que el área del Cultura dió explicaciones históricas erróneaslarazon

Excusa que «rompe» con la Cátedra de la Memoria Histórica porque no han contado con estos expertos. Ella tampoco les ha llamado.

Apenas unos minutos se mantuvo ayer en pie la última excusa del Ayuntamiento de Madrid respecto a su contrato con la Cátedra de Memoria Histórica de la Complutense a la que había encargado elaborar el listado de las calles a «borrar» del mapa de la capital. Tras la reunión de la Junta de Gobierno la portavoz municipal, Rita Maestre explicó ante los periodistas que rompían su relación con el equipo de expertos de la universidad. Una de las causas: que el equipo de la Cátedra no quería incluir las opiniones de los Cronistas de la Villa a la hora de elaborar su dictamen. Un razonamiento falso, según ha podido saber LA RAZÓN por algunos de los aludidos. Al parecer, el pasado mes de noviembre desde el gabinete Carmena se pusieron en contacto con los nueve Cronistas de la Villa de Madrid. Les citaban a un encuentro con la regidora el 22 de enero aunque no les especificaron el motivo del mismo. Después su cita coincidió con el viaje de Carmena a Chile, por lo que el encuentro se aplazó al próximo 16 de febrero. «Pedro Corral –el ex responsable de Cultura con el PP– nos dijo que se iba a contar con nosotros, pero la primera noticia que tenemos de Carmena han sido las palabras de la portavoz, no nos han comunicado nada», explicaba ayer Ángel del Río, uno de los Cronistas de la Villa que durante el día de ayer estuvo en contacto con sus colegas. Ninguno ha recibido llamada alguna de Cibeles para ponerse manos a la obra con la memoria histórica aunque se espera que hoy Celia Mayer de más detalles de la colaboración que espera de este cuerpo de periodistas de Madrid. «Nosotros podemos dar opinión sobre un dictamen que elaboren otros, no hacerlo desde el principio. Nunca nos han ofrecido colaborar, ni la Cátedra, ni el Ayuntamiento», añadió Del Río.

La Ley de Memoria Histórica se aprobó con Alberto Ruiz-Gallardón al frente de la alcaldía. Él entonces ya anunció su intención de contar con los Cronistas de la Villa para llevar a cabo la «criba» del callejero. Ahora, a pesar de lo que explicó ayer Maestre, el Ayuntamiento ha comenzado con la retirada de lo que califica como «vestigios franquistas» únicamente contando con el criterio marcado en parte por la Cátedra de la Complutense y sus propios asesores.

El argumento esgrimido por Rita Maestre para romper con la Cátedra –la negativa de estos investigadores a ampliar las voces implicadas en el asesoramiento– choca con lo defenido hace pocas semanas por Mayer. La delegada de Cultura defendió que la adjudicación a dedo a la Cátedra de la UCM se debió a que era la única institución capacitada para ello en nuestro país. Por este motivo, tampoco se solicitaron las tres ofertas que son pertinentes en los contratos sin publicidad que adjudica el Ayuntamiento. En este sentido, la portavoz de Ciudadanos, Begoña Villacís, ha reiterado en las últimas semanas su petición para que el Gobierno de Carmena muestre las otras dos ofertas que desechó.

Rita Maestre explicó que el Ayuntamiento había roto su acuerdo con la Cátedra de Memoria Histórica pasadas las dos de la tarde. Varias horas antes, habían sido los investigadores de la Complutense los que, a través de un comunicado durísimo, anunciaban su renuncia a seguir asesorando al equipo de Carmena. A pesar de que en el Pleno del mes de enero, Celia Mayer había defendido el prestigio y el buen trabajo de los investigadores de la Cátedra de Memoria Histórica, el escrito redactado ayer por el equipo de Mirta Núñez deja a las claras que la relación con el Ejecutivo municipal era, cuando menos, tensa. Entre otras cosas señalan que han trabajado bajo una «gran presión», sin «sosiego» ni posibilidad de realizar un estudio «profesional» y acusan a Carmena y a Mayer de haber presentado el primer listado de 30 calles con precipitación. Se referían en este punto a las primeras 30 vías públicas que Mayer aseguró en el pleno de diciembre que serían renombradas en los primeros meses de este año. En aquel listado se incluyeron errores de bulto especialmente en lo que se refiere a su precisión histórica. «Se ha generado un exceso de especulaciones sobre este trabajo, posibilitados, entre otros factores, por la utilización precipitada por parte del Ayuntamiento de Madrid de los primeros avances del citado equipo de investigación».

Una vez rota la relación entre el consistorio y la Cátedra, los investigadores de la Complutense no tuvieron problemas en señalar que el área de Cultura, dirigida por Mayer, está detrás de buena parte de los errores cometidos en los últimos meses. Por ejemplo, al asegurar que el comandante Zorita participó en los bombardeos de Guernica. Asimismo, niegan cualquier tipo de responsabilidad en la retirada de monumentos y placas con referencias franquistas. «No hemos tenido nada que ver», subrayan. El área de Gobierno de Mayer se vio envuelto en la polémica la semana pasada al trascender que operarios municipales habían quitado de la vía pública el monumento dedicado al Alférez Provisional, la placa de homenaje a José García Vara y una lápida con el nombre de ocho frailes carmelitas fusilados en la tapia del cementerio de Carabanchel un mes depués del comienzo de la Guerra Civil. Estas actuaciones –sobre las que Mayer aseguró tener informes técnicos que las avalaban– fueron las que llevaron al Partido Popular a solicitar la celebración de una comisión extraordinaria de Cultura para que la delegada diera explicaciones. La comisión se celebrará hoy.

Otro de los puntos más polémico del asesoramiento de la Cátedra al consistorio pasaba por el contrato firmado entre ambas entidades. El Gobierno municipal informó de que el procedimiento empleado había sido un contrato menor por valor de 17.999 euros, un euro por debajo del límite legal fijado para este tipo de ajudicaciones. Sin embargo, los investigadores desvelaron ayer que no existe tal contrato. «Ni la Cátedra ni ninguno de sus miembros» han recibido un euro hasta la fecha. Tampoco lo harán en el futuro. La portavoz del Gobierno de Carmena, Rita Maestre, aseguró en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno que es precisamente la Cátedra la única responsable de que no se hubiera firmado el contrato por mantener problemas burocráticos con el rectorado de la Universidad Complutense.