Podemos
El terremoto en Podemos alcanza a Ahora Madrid
Los concejales de Carmena se posicionan en la guerra que libran en las redes «pablistas» y «errejonistas» a cuenta del polémico cese del portavoz en la Asamblea.
Los concejales de Carmena se posicionan en la guerra que libran en las redes «pablistas» y «errejonistas» a cuenta del polémico cese del portavoz en la Asamblea.
De espaldas a la realidad que sacude a su grupo municipal, la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, insistió ayer que la destitución del portavoz de Podemos en la Asamblea de Madrid y destacado «errejonista», José Manuel López –que ha evidenciado la ruptura entre esta corriente y los «pablistas», que, bajo la batuta de Ramón Espinar, vencieron en las primarias del partido en Madrid–, no afecta a su equipo de Gobierno, en el que hay ocho miembros de la formación morada. Carmena aseguró tras el terremoto que la guerra interna en Podemos «no tiene por qué afectarle» a Ahora Madrid, ya que los concejales de este partido «están a título individual» y no están «vinculados a ninguna estructura de partidos».
Pero es que de los ocho ediles que proceden de Podemos, la mitad son firmes partidarios de Íñigo Errejón, entre ellos la portavoz municipal, Rita Maestre, y el resto apoyaron la candidatura de Ramón Espinar a las primarias precisamente frente a Maestre. Durante la campaña y cuando los documentos presentados por el equipo de la portavoz obtuvieron más votos, se cruzaron varias declaraciones respecto a las estrategias de una y otra candidatura entre los concejales municipales. Y ahora, tras la destitución de José Manuel López, que acompañaba a Maestre en las primarias, también se han sucedido los «retweets» entre los «pablistas» y «errejonistas» en el Ayuntamiento de Madrid, apoyando o criticando el cese del portavoz.
La retirada de López del liderato del grupo de Podemos en el Parlamento madrileño es la enésima «purga» realizada por el nuevo secretario general de la formación en Madrid desde que venció en las primarias a comienzos de noviembre. Con un nuevo Consejo Ciudadano en el que tan sólo siete miembros pertenecen a la candidatura rival, Espinar únicamente reservó una secretaría al equipo de Maestre, repartiendo el resto de altos cargos entre los suyos y los anticapitalistas, con quienes unió sus fuerzas en las elecciones internas. De hecho, la sustituta de José Manuel López, Lorena Ruiz-Huerta, pertenece a este sector.
Pero la influencia de los «pablistas» en su estrategia de eliminar cualquier control por parte del sector rival también pasa por ajustar los puestos clave en Ahora Madrid. Es más, pese a las palabras de la alcaldesa, precisamente Espinar se ha apoyado en los colaboradores más cercanos a Carmena para sustituir a los «errejonistas» en la Mesa de Coordinación de Ahora Madrid. Así, colocó a su nuevo secretario de Organización en Podemos Madrid, Fran Casamayor, en este organismo en el que se debate la actuación política del conglomerado de partidos y asociaciones que gobierna en el Ayuntamiento de Madrid; y también a la mano derecha de la regidora, Luis Cueto, así como a Berta Cao, asesora de la concejala Marta Higueras, del círculo de confianza de Carmena. Igualmente, incluyó a Pablo Carralero, jefe de gabinete del edil de Urbanismo, José Manuel Calvo, partidario de la candidatura de Espinar en las primarias, así como cuatro vocales vecinos de Arganzuela, Vicálvaro, Aravaca y Moratalaz, que han ocupado puestos que antes ocupaban «errejonistas».
Un «rodillo» que los partidarios de Maestre y Errejón están denunciando especialmente en las redes sociales, donde ayer continuaba la batalla abierta por la destitución de López y la defensa del líder de la corriente opuesta a Pablo Iglesias, que se hace más cruda conforme se acerca el congreso del partido que se celebrará el próximo mes de febrero. De hecho, pese a que del Ayuntamiento de Madrid tan sólo la portavoz mostraba su rechazo a la supuesta «campaña» contra Errejón, entre los diputados de la Asamblea que han apoyado una u otra corriente, el cruce de acusaciones fue constante durante los días festivos, dejando en evidencia que el propio grupo parlamentario está tan fracturado como Podemos Madrid desde las elecciones primarias.
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