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La Cubierta de Leganés: una plaza maldita

El coso que quiere Flores para su fiesta de Año Nuevo es famoso por las peleas, asesinatos y drogas. Expocannabis y un festival porno, sus otros hitos

La Cubierta de Leganés es punto habitual de la crónica de sucesos, el más conocido fue en 2008 cuando unos chicos degollaron al menor Bruno Sánchez
La Cubierta de Leganés es punto habitual de la crónica de sucesos, el más conocido fue en 2008 cuando unos chicos degollaron al menor Bruno Sánchezlarazon

Reyertas, puñaladas, disparos, intoxicaciones etílicas, sobredosis... y un lugar: La Cubierta de Leganés. El espacio escogido por Miguel Ángel Flores para trasladar su fiesta de Nochevieja es uno de los que peor fama han acumulado en la última década.Un «punto caliente» para los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, que, cada fin de semana, tienen un operativo especial para evitar los problemas que generan los locales de marcha y las fiestas que se celebran en la plaza de toros.

La mala fama de La Cubierta comenzó en las macrofiestas que Radikal organizaba allí antes de tener un local propio y en las que las sobredosis de drogas estaban a la orden del día. De hecho, media docena de personas sufrieron una intoxicación grave por consumo de extasis líquido en una de aquellas sesiones. Ya entonces, la Policía Municipal de Leganés decidió establecer controles especiales antes de la celebración de las macrofiestas.

Pero las crónicas de sucesos empezaron con la aparición del cuerpo de un joven en 2007, en un descampado cercano. Cristian Emmanuel Nespoloni, de 22 años, fue visto con vida por última vez en los bares de La Cubierta diez días antes de que encontraran su cuerpo. La autopsia reveló que había muerto por un golpe en la cabeza, aunque no se ha esclarecido todavía si Cristian fue asesinado o sufrió un fatal accidente. Apenas un año después, el degollamiento de Bruno Sánchez conmocionó a todos los madrileños y marcó para siempre el «sambenito» de la plaza de toros. En mayo de 2008, el joven, de 19 años, salió del pub Malibú –uno de los bares de La Cubierta– tras enzarzarse con varios chicos porque «los estaban mirando mal», según declaró su primo, que también estuvo implicado en la pelea. Mientras que el acompañante de Bruno fue separado por la seguridad del local, el joven salió del recinto y huyó hacia el aparcamiento con los dos agresores persiguiéndole. Cuando le atraparon continuaron pegándole hasta que uno de ellos rompió una botella y se la hundió en el cuello, acabando con su vida.

A raíz de este incidente, salieron a la luz más de un centenar de irregularidades por incumplimiento del horario de apertura detectadas en los locales de la plaza de toros en tan sólo un año, entre ellas que el pub Malibú fue multado la misma noche del incidente sin que se llegase a cerrar, aunque el Ayuntamiento había firmado la orden de precinto varios meses antes. Como consecuencia, el consistorio leganense decidió imponer el «toque de queda» a las 3:30 para todos los establecimientos de La Cubierta y un dispositivo policial permanente en la zona los fines de semana.

Deficiencias de seguridad

Sin embargo, el año pasado el municipio tuvo que volver a tomar medidas contra los locales de la plaza de toros puesto que muchos volvían a abrir a las 5 de la mañana para funcionar como «after hours». El alcalde, Jesús Gómez, puso en marcha la creación de un censo para comprobar que los horarios de apertura coincidían con la licencia de cada local. Además, cerró durante quince días la instalación para que el concesionario reparara las deficiencias de seguridad que habían detectado después de que sufriese un apagón durante una becerrada.

Aparte de las sanciones administrativas y los fallos en los sistemas eléctricos o de extinción de incendios, la decadencia de La Cubierta también se ha empezado a ver en el tipo de público que frecuenta sus bares. En mayo de este año, cuatro hombres fueron detenidos tras tirotear a otro en la plaza de toros. Los arrestados dispararon por la espalda a la víctima, que resultó herida grave, en el transcurso de una pelea.

Unos meses después, en agosto, un joven de 19 años apareció apuñalado cerca de La Cubierta, durante la celebración de las fiestas patronales del municipio. Pocos días después, también junto a la plaza de toros se produjo una reyerta multitudinaria en la que resultaron detenidas seis personas que estaban pegando una paliza a un hombre. Al parecer, los arrestados formaban parte de la banda latina los trinitarios y su víctima era un latin king, una banda rival. El motivo de la paliza era una venganza porque el joven apuñalado pertenecía a los trinitarios y sus agresores eran latin kings.

Festival porno

El regidor leganense reconoció ayer que La Cubierta es uno de los puntos más conflictivos de la localidad y no únicamente por los bares de copas o las macrofiestas que se organizan allí. De hecho, recriminó a los gestores de la plaza –Asuntos Taurinos S. L.– que organicen espectáculos «poco dignos» como la feria del cáñamo (Expocannabis) o el festival de cine porno. Además, estos gestores fueron pioneros el año pasado en permitir el «botellón» en el interior de La Cubierta durante la Fiesta de las Palomas, organizada por el grupo Radikal, que también es responsable del Botellón Festival, que finalmente fue prohibido por la Comunidad de Madrid.

Tal es la mala fama del recinto que algunos hasta se lo toman con humor. Por ejemplo, existe un grupo en Facebook que se llama «Yo también salí de fiesta por La Cubierta de Leganés y sobreviví», que da la bienvenida a quienes no fueron «apuñalados, acuchillados o heridos por arma blanca» en la plaza de toros.