La trinchera de Carmena

La alcaldesa quiere proclamarse presidenta del Pleno para no responder a las preguntas de la oposición.

El Gobierno de Manuela Carmena se estrenó ayer en el Pleno de Cibeles. Se trataba, sin embargo, de una prueba de fuego menor. El orden del día sólo contemplaba cuestiones formales relativas al reglamento además de una declaración de apoyo al colectivo LGTB y una moción –con el apoyo de todos los ediles– para dar el nombre de una plaza de la ciudad a Pedro Zerolo. El próximo Pleno extraordinario tendrá lugar el día 9 de julio, será extraordinario y girará de manera monográfica en torno al odio y la tolerancia –fue solicitado por el PP– tras la polémica suscitada por los tuits antisemitas del edil de Ahora Madrid Guillermo Zapata. Sólo entonces quedarán resueltas algunas dudas en torno al papel que quiere desempeñar Manuela Carmena en los debates municipales. ¿Participará activamente o utilizará la Presidencia del Pleno para delegar sus intervenciones en la portavoz Rita Maestre y en los responsables de cada área? El Gobierno municipal se encuentra estudiando qué postura adoptará.

Si miramos hacia atrás, Ana Botella optó por no presidir el Pleno, lo que le permitió actuar como portavoz de la bancada popular. De esta forma, también respondía en cada sesión plenaria a las preguntas de «control» de la oposición. Alberto Ruiz-Gallardón, sin embargo, también actuó en sus mandatos como presidente del Pleno, lo que en cierta manera le blindaba de intervenir en los debates. En el caso de Manuela Carmena, no hubo dudas en ningún momento. La alcaldesa presidiría el Pleno pero todavía es una incógnita el perfil que adoptará en los debates. «Entendemos que sea la presidenta del Pleno pero no está por encima de nadie y nosotros queremos, tal y como nos corresponde, ejercer nuestra tarea de oposición con las preguntas de control», aseguraba ayer un edil del Grupo Municipal Popular. El temor existente en la oposición es que Carmena emplee esta situación privilegiada únicamente para «no quemarse» en la confrontación con Esperanza Aguirre, Antonio Miguel Carmona y Begoña Villacís. No en vano, Carmena ha delegado, a través de un decreto, casi todas las demás competencias que le corresponden al presidente del Pleno –incluida la preparación y la gestión de las sesiones así como la presidencia de la junta de portavoces– en el tercer teniente de alcalde, el ex dirigente de Izquierda Unida, Mauricio Valiente.